El PSOE ha logrado en los últimos tres meses recortar en dos puntos la ventaja en estimación de votos que le lleva el PP, según el Barómetro de invierno realizado por Vox Publica para EL PERIODICO EXTREMADURA. Si en el sondeo de octubre esa ventaja era de 7,1 puntos (el 44,2% para el PP frente al 37,1% del PSOE), en el de enero se ha reducido a 5 (el 43% frente al 38%). Mariano Rajoy, el candidato de la derecha, puede quedarse a las puertas de la mayoría absoluta.

En octubre el PSOE estaba inmerso en la crisis de la Asamblea de Madrid y aún no se habían celebrado las elecciones catalanas ni se había constituido el Gobierno de Maragall. El PP vivía los momentos dulces de la proclamación de Mariano Rajoy como sucesor de José María Aznar. En las últimas semanas, además, el PSOE ha protagonizado una intensa ofensiva programática.

De confirmarse en las elecciones del 14 de marzo el pronóstico de este sondeo, el PP retrocedería en las urnas 1,5 puntos en relación a los resultados del 2000 (entonces logró el 44,5% de los sufragios), y el PSOE subiría 3,9 puntos (obtuvo el 34,1%).

A Izquierda Unida el sondeo le atribuye una estimación de voto del 5,5%, por lo que retrocede respecto a octubre (un 6%), pero conservaría los resultados del 2000 (alcanzó el 5,4%). El PNV, con un 1,5%, mantendría los votos de hace cuatro años. Quien puede sufrir un importante retroceso es CiU, que del 4,2% del 2000 puede pasar a un 3%.

ESCAÑOS De confirmarse estos resultados en las urnas, el PP podría perder la mayoría absoluta que goza desde el 2000. Si en aquellas elecciones logró 185 escaños, ahora podría quedarse entre 170 y 175 (la mayoría absoluta es de 176). Aunque sólo fuera con la ayuda de Coalición Canaria, no parece que el PP vaya a tener demasiadas dificultades para formar Gobierno. El PSOE podría pasar de 125 a una horquilla de entre 138 y 142. IU está en condiciones de lograr entre 8 y 10 escaños (ahora tenía 8). CiU, que tenía 15 escaños, podría quedarse en 10 u 11.

En intención directa de voto, los socialistas, con un 33%, se sitúan a menos de dos puntos de los conservadores (un 34,9% del censo). Esto implica también una mejora del PSOE, que tres meses atrás estaba en el 29,8%, y un retroceso del PP (un 35,9%).

Los socialistas superan a los conservadores entre los electores de entre 30 y 44 años, los catalanes, los andaluces y los vascos, y entre quienes se consideran de izquierda. Las fidelidades de voto al PP y al PSOE son idénticas: el 84,4% de quienes recuerdan haber votado popular en el 2000 afirman que volverán a hacerlo ahora, por el 84,5% de los electores socialistas. En el caso de IU, la fidelidad de voto cae al 50,8%.

La mayoría de los encuestados (el 40,4%) creen que el PP ganará las elecciones, pero sin mayoría absoluta. Otro 26,4% opina que ganará y con mayoría absoluta. Por la victoria del PSOE apuesta el 2,1%, con mayoría absoluta, y el 7,8%, con mayoría relativa. Un 15,3% cree que empatarán. Incluso la mayor parte de votantes del PSOE piensan que ss rivales ganarán las elecciones, aunque sin mayoría absoluta (el 41,8%). Por el contrario, los electores del PP tienen moral de victoria: 8 de cada 10 están convencidos de que su partido obtendrá la mayoría. La mitad de ellos creen que será absoluta.

ALIANZAS El electorado no parece estar de acuerdo con el compromiso de José Luis Rodríguez Zapatero de no intentar formar un Gobierno de coalición si el PSOE no es la formación más votada. En el caso de que ningún partido obtuviera la mayoría absoluta, la mayoría de los encuestados (el 41%) preferirían un pacto del PSOE con los distintos partidos nacionalistas. Recuérdese que son muchos menos quienes creen que el partido socialista será el más votado.