En política, como en el fútbol, jugar bien es importante, pero lo que acaba contando al final son los resultados. Ningún grupo parlamentario apoyó ayer la propuesta del PP de regular por ley el sistema de escuchas Sitel, a excepción de la diputada Rosa Díez, de UPD. Pese a ello, como pasa en el fútbol, el PP se felicitó de haber jugado bien, dado que tanto el PNV como CiU se abstuvieron y anunciaron propuestas para dar más garantías jurídicas al uso del Sitel.

Sin embargo --y siguiendo con el símil deportivo--, todos, sin excepción, acusaron a los conservadores de practicar un juego sucio por esconder bajo el noble objetivo de defender la privacidad y las libertades individuales su auténtico interés: crear dudas sobre el Sitel para que la investigación del caso Gürtel, la trama corrupta vinculada al PP, sea considerada ilegal y no prospere. Los partidos reprocharon a la principal fuerza de la oposición que, cuestionando en su totalidad el sistema de escuchas, siembre una sospecha generalizada sobre el funcionamiento de las instituciones, los jueces y las fuerzas de seguridad del Estado.

´1984´ COMO EJEMPLO En cierto sentido, el discurso del popular Esteban González Pons destiló una cierta suspicacia a gran escala. Así, no tuvo reparos en citar como ejemplo una obra de George Orwell, el escritor y activista británico que durante la guerra civil se unió a la milicia del POUM (el Partido Obrero de Unificación Marxista). El portavoz conservador comparó la supuesta falta de garantías constitucionales del Sitel con el Gran Hermano descrito en la brillante novela futurista 1984. Pons pidió una ley orgánica "que nos proteja de los ojos y oídos del Gran Hermano que puede convertir las libertades individuales en un chisme".

El resto de los portavoces distaron mucho de este tono y recordaron al PP que estaba poniendo en tela de juicio un dispositivo adquirido en la última etapa de José María Aznar en el Gobierno, cuando Mariano Rajoy era ministro del Interior, y avalado por varios fallos del Supremo. Dicho lo cual, varios grupos sí se mostraron partidarios de extremar las garantías.

PROPUESTAS Tanto el PNV como CiU anunciaron la presentación de propuestas para respetar la privacidad de todas las conversaciones o datos captados por el Sitel que no tengan relevancia respecto a lo investigado. El PSOE se dedicó a subrayar la soledad de los populares sin abrir ni un milímetro la puerta a una regulación más detallada de esa herramienta. Tras el discurso del socialista Antonio Hernando, varios conservadores ensayaron una nueva modalidad de protesta mostrándole sus teléfonos móviles, supuestamente para denunciar las escuchas irregulares que los conservadores dicen haber sufrido.

Por otra parte, ayer trascendió que el Defensor del Pueblo ha dado carpetazo a la queja que le presentó la Asociación de Internautas sobre el funcionamiento de este sistema.