El cerco del PP sobre el presidente del Congreso, José Bono, se estrecha cada día más. Los conservadores aportaron ayer a la Fiscalía General del Estado nuevos documentos sobre el aumento patrimonial del diputado socialista, con los que entiende que podría ser acusado de un delito de "cohecho pasivo impropio". La misma acusación que el Tribunal Supremo entiende que se podría aplicar al presidente valenciano, Francisco Camps, por aceptar "de forma repetida" trajes y regalos de la trama Gürtel .

Se vive así el penúltimo episodio de una estrategia que los populares están tejiendo desde hace unas semanas para comparar ambos casos y desviar el foco de atención, ampliándolo al PSOE. Una táctica que tiene un radio de extensión todavía más vasto, ya que el PP ha estado preguntado a los ministros en sus últimas comparecencias en el Congreso de los Diputados por los regalos que han recibido desde que están en el cargo.

El objetivo consiste en acabar concluyendo, según la interpretación del principal partido de la oposición, que si es delito que un cargo institucional reciba un regalo, a pesar de que sea a cambio de nada, la mayoría de los representantes públicos del país son culpables de cohecho pasivo impropio.

En el caso concreto de Bono, los populares instaron ayer a la Fiscalía Anticorrupción a que actúe de forma "imperativa y urgente", ya que consideran que las dádivas que ha recibido el presidente del Congreso han sido "aparentemente reiteradas y opacas", como las de Camps. Eso sí, "muchísimo más cuantiosas" que las examinadas en el caso que afecta al presidente valenciano. En la cuarta entrega de documentación del PP a la fiscalía se destaca que esta semana ha continuado el "flujo de informaciones periodísticas" sobre "ocultaciones patrimoniales", así como relaciones "presuntamente irregulares" con promotores inmobiliarios y patrocinadores de una hípica propiedad de su familia.

DEFENSA CON ATAQUE Bono, que envió su patrimonio a la fiscalía para demostrar su inocencia y preparar futuras acciones legales contra los que le acusan, aprovechó su presencia en un acto sobre la esclerósis múltiple para defenderse atacando, aunque sin aludir al PP. El expresidente manchego dijo que la política está "en el ámbito de denigración en la que algunos la asumen" y que los políticos viven en "la neurosis" de que todo lo que hacen o dicen se convierta "en un titular". "Llegan a sentir como un fracaso no conseguirlo, pero la vida no está hecha de titulares", concluyó.