"Mariano, ¿se sabrá el jueves si Gallardón irá o no contigo al Congreso?", se le preguntó el sábado a Rajoy en una conversación informal. "No... o sí", respondió al más puro estilo gallego .

Pero no todos en el PP son capaces de tomarse con tanta calma el proceso de elaboración de candidaturas. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, quiere ser diputado para poder "ayudar" a Rajoy y defender, desde el Congreso, los intereses de su ciudad. La presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, dice que la decisión sobre Gallardón la debe tomar Rajoy. Pero algunos colaboradores de Aguirre no se cansan de repetir que la presidenta es contraria a que el alcalde vaya en la candidatura madrileña e, incluso, apuntan que está convencida de que, contra todo pronóstico, eso no sucederá.

Puede ser que la presidenta tenga razón... o no, que diría su jefe de filas. El caso es que varios miembros de la dirección creen que no se debería demorar más la decisión, a fin de evitar declaraciones "inoportunas" fruto de la tensión ambiental.

¿Quedará perfilado el futuro político de Gallardón el próximo jueves, fecha en que ha de reunirse el comité electoral nacional del PP? Pues solo Rajoy lo sabe. Ese comité que preside Javier Arenas está convocado, en principio, para elegir a los números uno de las candidaturas. Pero fue Rajoy quien levantó la liebre al comentar, la pasada semana, que el día 17 daría a conocer a sus cabeza de lista y "algo más".

ALGUN DISGUSTO La desventaja de hacer pública ya su decisión es que tendrá que hacer antes frente al disgusto que se llevarán bien Gallardón, o bien Aguirre. La ventaja es que se evitará posibles malos tragos: podría darse la circunstancia de que no haya respuesta el día 17 y que, en días posteriores, el PP de Madrid elabore una lista en la que no esté Gallardón. En ese caso, el comité electoral se vería obligado a rectificar al regional, con lo que el escándalo estaría servido.

El líder del PP considera que lo importante para ganar no son los candidatos, sino la marca, las siglas de la organización. Si Rajoy perdiese, podría plantearse un congreso extraordinario que tendría que elegir otra dirección. Por eso, para algunos es importante estar bien colocado e intentar que los que les puedan hacer sombra, no lo estén.