El PP ha sorprendido al resto de grupos parlamentarios al pedir que se retire del proyecto de ley de memoria histórica --que ya fue aprobado por el Congreso, y que está ahora en trámite en el Senado-- la enmienda que exime a la Iglesia de retirar símbolos de la época franquista por razones "artísticas, religiosas y arquitectónicas protegidas por la ley". Los populares quieren que la Mesa del Congreso contemple, el martes, la posibilidad de que esa enmienda transaccional, pactada por CiU y PSOE, salga del texto antes de que sea debatido.

Y es que, según la versión popular, los parlamentarios dirigidos por Eduardo Zaplana podían haber vetado ese texto en el pleno del 31 de octubre, de no ser por un supuesto error del presidente del Congreso, Manuel Marín, que no se cercioró, dicen, de que nadie quería vetar.