El PP consideró ayer, por boca de varios dirigentes, que el PSOE es el autor intelectual de la agresión que sufrió el sábado el consejero de Cultura de Murcia, Pedro Alberto Cruz. La secretaria general, María Dolores de Cospedal, recomendó a los socialistas que reflexionen sobre las consecuencias que su "comportamiento virulento" está teniendo. De Cospedal reprochó a los dirigentes del PSOE que condenen esta agresión después de haber "encabezado" manifestaciones contra el Ejecutivo regional por la ley extraordinaria de ajustes económicos, que incluye recortes salariales a los funcionarios.

El consejero de Cultura evoluciona favorablemente de la intervención a la que fue sometido por las graves lesiones que le ocasionaron tres individuos, de entre 25 y 30 años, que le abordaron en la puerta de su casa y le propinaron una paliza con un puño americano. Cruz fue intervenido por fractura en el pómulo y la base del ojo izquierdo. La policía no ha identificado a los agresores, que aludieron a la relación entre la víctima y el presidente de la comunidad, Ramón Luis Valcárcel. "Consejero, consejero, sobrinísimo hijo de puta", le dijeron mientras le pegaban. Un colaborador dijo que Cruz sospechaba que le seguían desde hace un tiempo.

No es la primera vez que el PP asegura públicamente que el PSOE está detrás de los incidentes entre manifestantes y miembros del Ejecutivo regional después de que Valcárcel aprobara, el 24 de diciembre, un plan de reducción del gasto para hacer frente al déficit de la región, la más endeudada de España junto con Castilla-La Mancha. El propio Mariano Rajoy, en la rueda de prensa de balance anual, el día 30, denunció los ataques personales que "personas apoyadas por el PSOE" habían lanzado contra el presidente de la comunidad y su familia.

El secretario de política municipal socialista, Antonio Hernando, mostró su preocupación por la acusación y dijo que culpar al PSOE de la agresión es "irresponsable". José Luis Rodríguez Zapatero telefoneó a Rajoy y el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a Valcárcel, para expresarles su solidaridad.

El vicepresidente ofreció al presidente regional un plan de seguridad para los consejeros y prometió que habrá una investigación rápida para detener a los culpables. Valcárcel convocó una reunión de la Junta Directiva del PP para analizar el suceso y, al acabar, pidió la dimisión del delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, por "mirar hacia otro lado". "Ahora vemos comunicados de adhesión, pero el primer día hubo una manifestación no autorizada encabezada por destacados miembros del Partido Socialista de la Región de Murcia (PSRM) en donde ya hubo agresiones a personas, y la respuesta del delegado de Gobierno ... fue que no había pasado nada relevante", declaró el dirigente conservador.

AMENAZAS A LA HIJA En la rueda de prensa que ofreció, Valcárcel también dio detalles sobre unos correos electrónicos recibidos por Cruz con insultos y amenazas, y añadió que, entre los mensajes recibidos después de la agresión del sábado por la tarde, se incluía alguno que decía "Jódete, consejero cabrón, el próximo objetivo es la hija de Valcárcel".