El PP, esta vez inspirado por el único diputado del partido de Rosa Díez en el Parlamento vasco, Gorka Maneiro, le puso ayer nuevos deberes al lendakari, Patxi López, en la ya cotidiana asignatura de borrar del paisaje de Euskadi las señas de identidad del independentismo, ya sea violento (fotografías de etarras encarcelados, pancartas...) o pacífico (el mapa del tiempo en los noticiarios...). Es ahora el turno del escudo oficial de la comunidad, tal vez el más insólito del mundo, pues, dividido en cuatro cuadrantes, uno permanece vacío por si algún día, tal y como incluso admite la disposición transitoria cuarta de la Constitución española, Navarra decide convertirse, previo referendo, en una cuarta provincia vasca, una hipótesis que hoy por hoy resulta más que remota.

El nuevo debate identitario de la Cámara vasca todavía no tiene fecha. El diputado de UPD reclama que antes de fin de año el escudo de Euskadi haya sido rediseñado para que tengan en él cabida solo las tres provincias vascas (Alava, Guipúzcoa y Vizcaya).

ENMIENDA A LA TOTALIDAD En su opinión, así debería ser ya desde 1985, cuando el Tribunal Constitucional (TC) obligó a retirar de ese elemento simbólico las señas de identidad de Navarra, unas cadenas de oro sobre un fondo rojo, por "invadir y lesionar el ámbito competencial navarro". Entonces, el Gobierno vasco, en manos del PNV, obedeció la sentencia del Constitucional, pero, según Maneiro, lo hizo con "un ardid", pues quitó las cadenas y dejó el fondo rojo vacío. Eso --afirma ahora el diputado de UPD-- no respeta "ni la esencia ni el espíritu" del fallo judicial del alto Tribunal.

La cuestión es que, a fin de no quedarse a la zaga, el PP vasco registró ayer mismo a través de su portavoz parlamentario, Leopoldo Barreda, una enmienda a la totalidad de la iniciativa. No es que los populares discrepen del objetivo fijado por UPD, sino que, ya puestos, han subido el listón al lendakari en una hábil pirueta que, al final, parece no tener más objetivo que disimular ante la opinión pública que la ocurrencia no es propia, sino de otra formación política.

El PP coincide con UPD en afirmar que el cuadrante rojo del escudo es un "elemento de pretensión" nacionalista inaceptable, a la par que ofensivo para los navarros. Pero, en ese empeño de ir más allá, los populares piden al Gobierno vasco un exhaustivo informe sobre todos los elementos de imagen corporativa de la Administración autonómica para evitar que, fruto de descuidos imprevistos, queden cabos sueltos sin atar. El PP pide también que el actual escudo sea sustituido en los soportes en los que está incorporado.

¿Qué pasará? ¿Prosperará la demanda de PP y UPD? Los socialistas vascos pusieron ayer mala cara. El debate identitario parece en ocasiones tener atrapado al Ejecutivo de López, una circunstancia que ha sido rápidamente aprovechada por la oposición, es decir, el PNV, para servirse una dulce venganza de los años en los que eran precisamente los socialistas los que le acusaban de ello. En cualquier caso, fue el propio lendakari quien abrió la puerta a esa situación cuando, a petición del PP, aceptó que una de sus primeras decisiones --y de las más fáciles de ejecutar-- fuera modificar el mapa del tiempo de los noticiarios para adecuarlo a la geografía real de Euskadi.