Apesar del desgaste que le está suponiendo al Gobierno la ofensiva del PP contra el Estatuto catalán y la disposición a dialogar con ETA, el PSOE sigue 1,6 puntos por encima de los conservadores, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El sondeo, realizado entre el 23 y el 29 de enero --la semana siguiente al encuentro entre José Luis Rodríguez Zapatero y Artur Mas en el que pactaron el Estatuto--, revela que los socialistas tendrían el 39,6% de los votos frente al 38% del Partido Popular.

Los resultados demuestran, no obstante, un progresivo declive socialista. En las elecciones generales del 14-M del 2004, consiguieron un 42,2% de los votos, y en julio del año pasado, según el CIS, estaban en el 41,9%. En octubre del 2004 bajaron al 39,7%. En cambio, el PP se ha puesto por primera vez unas décimas por encima del resultado del 2004, que fue del 37,3%.

En la valoración de líderes, Zapatero recupera el aprobado, aunque raspado (5,01 sobre 10), frente al 4,86 del barómetro anterior. Rajoy mantiene el 4,10. De los ministros, sólo aprueban cinco, con Pedro Solbes a la cabeza (5,29), seguido por José Bono, José Antonio Alonso, María Teresa Fernández de la Vega y Juan Fernando López Aguilar.

CONFIANZA El 37,4% de los encuestados dicen tener mucha o bastante confianza en el presidente, frente a un 58,1%, que desconfía de él. Muy alejado, Rajoy tiene un 23,7% de personas que confían en él y un 70,6% le tiene poca o ninguna confianza.

Un 28,2% de los españoles consideran buena o muy buena la gestión del Gobierno, frente a un 25,7% que piensa que es mala o muy mala y un 42,1% que la valora como regular. En cambio, sólo el 15,6% estima que es buena o muy buena la actuación política del PP y un 43,5% dice que es mala o muy mala.

El paro sigue siendo el problema principal de los españoles, según el 53% de los encuestados, y el terrorismo mantiene la tendencia de los últimos tiempos y sigue en tercera posición. Lo es para el 26,5% de los encuestados, detrás de la emigración (34,6%).

Por primera vez, el Estatuto catalán aparece como uno de los principales problemas del país, pero sólo para el 4,4% de los españoles, por debajo de temas como el de la inseguridad ciudadana, la vivienda, la economía, la clase política, las drogas o la sanidad, entre otros asuntos.