El PP sigue avanzando en su estrategia del España Suma aunque Ciudadanos y Vox miren hacia otro lado. Cuando asumió la presidencia de los populares, Pablo Casado se propuso «refundir» las derechas y ha encontrado en esa marca (registrada ya en el Ministerio del Interior) la base para empezar a construir algo que no sabe adónde llegará.

Cayetana Álvarez de Toledo, a la que ha elegido de portavoz en el Congreso, se ha puesto a ello también y ha empezado a atraer a actos del PP a intelectuales y políticos que ya se bajaron de trenes con otras siglas y a los que conoció en la plataforma cívica Libres e Iguales. Ella ayudó a crear ese movimiento en 2014, meses antes de renunciar a seguir de diputada y romper con Rajoy, por su «incapacidad», dijo entonces, de garantizar «la libertad, la igualdad y la ley».

Ayer en el Congreso, los populares organizaron la jornada Españoles en defensa de lo común en la que participaron, entre otros, Rosa Díez, fundadora de UPD, y el escritor Álvaro Pombo, que llegó a encabezar la lista del Senado por ese partido. Díez se apresuró a decir que se considera una «española sin partido», aviso que encontró la respuesta cuando habló el presidente del PP: «Esta casa también te echa de menos», dijo en referencia al Congreso, donde fue diputada por UPD (2008-2016) tras 30 años con carnet socialista.

Álvarez de Toledo pidió a los constitucionalistas que no caigan en la «autocomplacencia» al ver que hubo «menos asistencia» a la manifestación de la Diada y que aprovechen el «cansancio» en las filas del separatismo para «poner en pie en un proyecto de reagrupación». Preguntada más tarde sobre si se refiere a un proyecto «político», como España Suma, o «cívico», una portavoz de su equipo apuntóla «reagrupación del espacio de la razón». Y no solo en Cataluña, sino «en toda España».