A Rajoy le toca convocar congreso y someterse al veredicto de sus compañeros. Ellos serán los que decidan si subir en escaños respecto al 2004 es suficiente para seguir al frente del PP o no. En cualquier caso, será un cónclave ordinario, puesto que el candidato popular renunció a organizarlo cuando tocaba (en octubre del 2007) y aún se mantiene pendiente en la agenda del partido.

De este tema no se hablaba anoche, puesto que los conservadores se limitaban a digerir la derrota. Rajoy salió al balcón con los suyos, o los que consideró que se merecían una foto para la historia: Angel Acebes, Pío García-Escudero, Manuel Pizarro, Soraya Sáenz de Santamaría y su mujer, Elvira Rodríguez. La cara de Viri, un poema. Su abrazo de consuelo evitando la lágrima, una imagen capturada. "No voy a defender más de lo que he defendido siempre en mi vida: los intereses generales de los españoles y de mi país, una gran nación que se llama España", sentenció Rajoy. Y a sus fieles militantes les dedicó un "adiós". ¿Adiós?