Los cinco ediles populares del ayuntamiento coruñés de Toques desafiaron ayer a la dirección de su partido en puertas electorales. Los ediles están con su alcalde, Jesús Ares, condenado por abusos sexuales a una menor. Lo dejaron muy claro ayer cuando no se presentaron a la reunión a la que fueron convocados por el secretario general del PP gallego, Jesús Palmou, quien anunció que procedería a suspenderles de militancia y abrirles expediente de expulsión.

La cúpula popular pretendía convencer a los concejales de esa localidad para que forzasen la dimisión del alcalde, e incluso no descartaban presentar una moción de censura si era necesario. El propio secretario general del PP y candidato a la Moncloa, Mariano Rajoy, les amenazó con la expulsión si hacían caso omiso de las directrices de Palmou.

"UN CASO SOCIAL" El primer teniente de alcalde de Toques, Manuel Penas, defendió esa postura con el argumento de que, políticamente, no tienen "nada" contra Ares. "Es un caso social que a nosotros no nos incumbe", llegó a decir. Y añadió que lo ocurrido "es un escándalo privado, que le puede pasar a cualquiera". El número cuatro del PP en Toques, Manuel García, aseguró que están dispuestos a asumir su expulsión y dar a Ares su apoyo "incondicional" porque el PP les ha dejado en la estacada.

Tras el plantón de los concejales, Palmou confirmó que se les suspenderá de militancia y se les abrirá "con toda urgencia" el expediente de expulsión. El líder popular censuró el comportamiento de estos ediles, que no sólo no acudieron a hablar con él, sino tampoco con el presidente provincial del partido, Jesús Almuiña, ante un asunto "trascendente y fundamental".

"EL AMOR LIBRE" Palmou, además, disculpó las manifestaciones del presidente gallego y presidente fundador del PP, Manuel Fraga, que consideraba este caso de abusos sexuales una "insignificancia" y que lo comparó con los que impulsan el "amor libre o el aborto", porque considera que fueron "mal interpretadas". Para el dirigente popular, el rechazo de su partido y de Fraga hacia los abusos sexuales está fuera de toda duda.

Palmou evitó hablar de crisis interna, pese a que éste es ya el segundo caso en menos de un mes en el que se rebelan concejales populares. Hace poco más de una semana, el grupo municipal popular de Sada (A Coruña) se reunió también con la dirección del partido en Galicia para frenar una moción de censura que el alcalde Ramón Rodríguez Ares pretendía impulsar pese a que su partido le pidió que no lo hiciera. Finalmente, los ediles sadenses también prefirieron apoyar al alcalde y la moción prosperó con sus votos y el de un tránsfuga socialista. El PP gallego les abrió también un expediente de expulsión que está aún pendiente de resolución.