El PP valenciano pedirá a la dirección nacional del partido que expulse a los nueve concejales valencianos imputados(investigados, según la nueva terminología) por presunto blanqueo de capitales dentro del caso Taula si estos no renuncian antes voluntariamente a sus actas.No obstante, en el PPCV esperarán a que se cumpla el plazo de diez días que se les ha dado a los regidores para que dejen el cargo antes de hacer ningún movimiento.

Si no lo hacen, según han confirmado fuentes de la dirección del PPCV a EL PERIÓDICO, el PP valenciano informará a Génovade que los nueve ediles han cometido una falta muy grave pordesobediencia a la dirección regional, lo que sería, explican,motivo de expulsión.

Este plazo podría cumplirse entre los días 12 y 14 de abril, dependiendo de cuándo hayan recibido los ediles la carta del partido pidiéndoles que cumplan con ese compromiso. Será entonces cuando los populares valencianos envíen al Comité Nacional de Derechos y Garantías el informe jurídico que están elaborando sobre el caso del supuesto blanqueo de dinero. Si los ediles siguen para entonces negándose a renunciar, en el informe señalarán que se ha cometido una falta muy grave para instar al comité a que decrete la expulsión de los nueve regidores. En caso de que el Comité Nacional no dé ese paso cuando resuelva el expediente informativo que tiene abierto a todos los implicados en este asunto, el PPCV abrirá entonces su propio expediente para acabar decretando la salida de los nueve concejales.

CONVENCIDOS DE SU INOCENCIA

La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ya se reunió uno a uno con los concejales para pedirles que dejaran el actaen un plazo de diez días, recordándoles que el acuerdo alcanzado cuando se conocieron sus imputaciones era que entregaran el acta voluntariamente si éstas persistían al levantarse el secreto del sumario. Sin embargo, los concejales llevan varias semanas resistiéndose a renunciar a sus puestos, “convencidos de su inocencia” y de que contra ellos no hay “pruebas concluyentes”. También entienden que las normas deben ser igual para todos y no ven por qué si la exalcaldesa Rita Barberá no dimite ellos sí deberían hacerlo.

Barberá cuenta con el apoyo de su buen amigo Mariano Rajoy, pero la situación de los ediles es diferente. La dirección delPPCV, con Bonig al frente, busca desligarse de la mácula de lacorrupción y cree que la renuncia de los concejales podría apagar este fuego.

Si los ediles no se van voluntariamente, aunque sean expulsados del partido permanecerán como ediles en el grupo de los no adscritos. El PP pasaría a tener solo un concejal, Eusebio Monzón, el único de los diez miembros del grupo municipal popular que no está imputado.

En el caso de que los regidores investigados sí dejaran acta, la lista municipal correría, aunque con problemas porque en ella siguen algunos imputados. Sin ir más lejos, el exconcejal popular Vicente Aleixandre, número 12 en la candidatura y siguiente en la lista, además de algunos asesores también ahora investigados por el presunto puesto blanqueo.

En cualquier caso, el PP valenciano esperará a que concluya el expediente informativo abierto por el Comité Nacional de Derechos y Garantías, órgano que suspendió temporalmente de militancia a todos los investigados, para pedir la expulsión de estos. Francisco Molinero, el instructor del expediente, tiene que entrevistar en los próximos días, desde Madrid y viajando a Valencia, a las 46 personas incluidas en esta investigación interna abierta por el partido.