Pese a tener un informe policial a sus espaldas que reconoce una trama de financiación ilegal, el PP valenciano se aferra a las instituciones que hasta ahora le han dado la razón. El secretario general del partido, Ricardo Costa, dijo ayer que, ante las "falsas acusaciones" vertidas, su formación presentará su contabilidad al Tribunal de Cuentas para que sea fiscalizada públicamente "por segunda vez".

En un comunicado, Costa aseguró ayer que su formación no tiene "nada que ocultar" porque sus cuentas son "claras y transparentes" y que por ello no tienen inconvenientes en volverlas a presentar. El Tribunal de Cuentas ya sentenció la primera vez que no había hallado irregularidades, no obstante, se trata de un órgano que solo tiene capacidad para investigar que las cuentas presentadas cuadren.

Costa también anunció que el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, ha pedido a una firma de auditoría internacional un análisis privado de las cuentas del PPCV cuyas conclusiones serán "trasladadas a la opinión pública".

Costa instó a los socialistas a hacer "exactamente lo mismo en un ejercicio de transparencia y claridad con los ciudadanos" para "dar ejemplo". Y añadió que "no es casualidad" que el "ataque" al PPCV se produzca en el momento "más bajo de credibilidad" de Zapatero.