Federico Trillo, el responsable de la estrategia del PP ante el caso Gürtel , cree haber encontrado la puerta definitiva para que el presidente valenciano, Francisco Camps, salga limpio y por la vía rápida de la causa sobre corrupción que tiene abierta en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV). La solución, según los populares, les ha venido servida en bandeja desde el Supremo, ese que, paradojas judiciales de la vida, primero reabrió el caso Camps y ahora --afirman-- investiga si los fiscales y el primer juez instructor de la red corrupta, Baltasar Garzón, ocultaron pruebas que pueden salvar al dirigente autonómico de ir a juicio.

Dichas pruebas --según la versión de los conservadores-- son las polémicas conversaciones grabadas en prisión a uno de los imputados en este caso, Pablo Crespo, en las que niega que la trama Gürtel regalara trajes a Camps. Claro que lo que no le interesa subrayar al PP es que esas charlas a las que ahora pretende aferrarse están apartadas del sumario general.

GIRO COPERNICANO Y fueron apartadas porque tenían como protagonistas a los cabecillas de la red y a sus abogados y, al hacerse públicas, los letrados alegaron que se había puesto en peligro el derecho de defensa de sus clientes y las recurrieron con éxito. Precisamente, por haber dado la controvertida orden de llevar a cabo dichas grabaciones, el juez Garzón está siendo investigado en el Supremo, tribunal donde tiene además otros dos asuntos pendientes.

Pero los conservadores tienen puestas sus esperanzas en que el juez que lleva el caso de Camps en el Supremo, Alberto Jorge Barreiro, impute a los fiscales del caso Gürtel por no haber usado, meses atrás, la grabación en que Crespo exculpa al presidente valenciano para evitar la causa de los trajes. Asimismo, subrayan que en breve se sabrá si la fiscalía buscó el momento adecuado para que el citado caso de corrupción fuera a parar a manos de Garzón, y no de otro magistrado de la Audiencia Nacional. "De demostrarse que los representantes del ministerio fiscal en el sumario esperaron el momento oportuno para que Garzón se quedara con el caso, podría haber consecuencias gravísimas", advirtió ayer Trillo, que alertó del riesgo de "ocultar" pruebas.

A juicio de este dirigente popular, el Supremo puede propiciar que el caso Gürtel dé "un giro copernicano" en cuestión de semanas. Mientras, otros compañeros de partido, como el vicesecretario de comunicación, Esteban González Pons, van más allá. "Si las fiscales, como sostiene la acusación ante el alto tribunal, resultan imputadas por ocultar pruebas exculpatorias, algo que es muy probable que suceda, deberán dimitir el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, y la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega", sentenció.

Pons también aprovechó para restar importancia al hecho de que Trillo, según publica El País , se reuniera con el responsable de la tienda donde al parecer se compraron los trajes de Camps. "Trillo es el representante legal del PP y, por tanto, se reúne en su calidad de letrado con quien juzgue necesario", dijo.

PETICION DE DATOS De momento, el juez Barreiro ha pedido información a Antonio Pedreira --magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que actualmente instruye el caso Gürtel -- sobre su sumario. Le interesa, principalmente, todo aquello que está ligado a la intervención de comunicaciones y las estructuras fiduciarias de Francisco Correa, el jefe de la red corrupta.