Dirigentes del PP y Vox se reunieron este martes en el Congreso para intentar fraguar "gobiernos alternativos a las izquierdas" en más de una veintena de ayuntamientos y tres autonomías (Comunidad de Madrid, Aragón y Murcia). Si quieren lograrlo deben conseguir atraer a Ciudadanos, que ha vetado al partido de ultraderecha y no quiere sentarse con sus representantes a negociar la composición de ninguna administración local o regional. Ese escollo sigue en el camino, pero tanto populares como radicales mostraron su sintonía y mandaron un mensaje a la formación de Albert Rivera: hay que encontrar un "espacio común" para los tres partidos, una base programática mínima que permita alcanzar las alcaldías y los ejecutivos autonómicos y "no defraudar a los votantes".

Por lo pronto, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, y el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, primeros espadas de los comités negociadores, coincidieron en la necesidad de avanzar y elaborar un documento con iniciativas que las dos formaciones puedan compartir. Tienen la ventaja de que ambas ya cerraron uno en enero, para pactar la investidura de Juanma Moreno (PP) en Andalucía. "Es un buen punto de partida", aseguró García Egea ante la prensa. En aquella ocasión, el acuerdo consensuado, de 37 puntos, incluyó la mitad de las medidas que el PP había reflejado previamente en un pacto programático alcanzado con Ciudadanos por separado. En el plan PP-Vox se detallaron medidas económicas (como la reforma fiscal y el apoyo a autonómos y emprendedores) y la reducción de las listas de espera, entre otras iniciativas. Vox acabó cediendo en su línea roja y no exigió la derogación de la ley contra la violencia de género. Tampoco quedó negro sobre blanco su petición de expulsar a 52.000 inmigrantes 'simpapeles'.

Pero ese pacto en Andalucía se alcanzó con el PP como "árbitro" entre Ciudadanos y Vox, un sistema que la ultraderecha no acepta en estos momentos. Una de las posibles soluciones que planteó Espinosa de los Monteros ante la negativa de los naranjas a negociar con ellos es que ambos, por separado, acaben apoyando gobiernos monocolor de los populares. Fuentes de la formación de extrema-derecha afirmaron que, de darse este caso, no tendría por qué haber un acuerdo a tres bandas sino que estarían conformes con que García Egea negociara con cada uno de ellos por separado.

Los de Santiago Abascal salieron contentos de esa primera reunión oficial, en la que Espinosa de los Monteros aseguró que hubo "buen entendimiento". "Allí donde sean necesarios los votos de los tres, los tres partidos deben tener voz y ser escuchados en la proporción en la que los ciudadanos les han apoyado", sentenció el diputado de Vox. Aun así, en la dirección del partido radical admitieron que no exigirán concejalías o consejerías para respaldar esos "gobiernos alternativos a las izquierdas". "Estudiaremos caso a caso", insisten. Una decisión encaminada a facilitar el acercamiento de Ciudadanos.

LA RONDA DEL REY EMPIEZA ESTE MIÉRCOLES

El Rey empezará este miércoles la ronda de contactos con los grupos políticos, de menor a mayor, de manera que la inaugura el diputado del Partido Regionalista de Cantabria, José María Ángel Mazón, y la acabará, el jueves, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.