San Sebastián Septiembre de 1998. La candidatura de Euskal Herritarrok por Guipúzcoa se presenta en sociedad cara a las elecciones vascas. A la izquierda de Arnaldo Otegi, con barba y las manos cogidas sobre el vientre, permanece en pie Alfonso Sastre. Algunos de los candidatos de la lista levantan el puño izquierdo. Sastre, no. Ofrece idéntica imagen que la de estos días cuando encabezaba la candidatura europea de Iniciativa Internacionalista. El Tribunal Supremo ha visto un lobo con piel de cordero en este Premio Nacional de Literatura Teatral de 1993, nacido en Madrid en 1926 y profundamente afectado por la guerra civil española. Una y otra vez censurado en el franquismo, a Sastre solo le queda como opción el recurso que Iniciativa Internacionalista presentará.