La imputación de la infanta Cristina en el 'caso Nóos' coloca a la hija menor del jefe del Estado en una delicada situación, inédita en la historia reciente de España, y que a partir de ahora deberá afrontar la Casa del Rey, inmersa en un proceso para mejorar su comunicación pública y avanzar en la transparencia.

A la luz de la instrucción del 'caso Nóos', entre las hipótesis de trabajo manejadas por la Casa del Rey figuraba la posibilidad de que la infanta Cristina fuera imputada, después que ya lo hubiera sido su marido, a finales del 2011, y más recientemente el secretario de las infantas, Carlos García Revenga.

Fianza millonaria

Tras prestar declaración Urdangarin en dos ocasiones ante el juez José Castro, el instructor finalmente decidió imponerle una fianza millonaria junto a su exsocio Diego Torres, igualmente imputado, en tanto que para Carlos García Revenga no tomó decisión alguna tras escuchar su testimonio.

Al margen del éxito que tenga el recurso de la fiscalía a la imputación, en principio el siguiente paso de trascendencia judicial será su declaración en el juzgado de instrucción número 3 de Palma, el próximo 27 de abril, al que Cristina podrá acudir acompañada de su abogado.

La polémica cacería

Desde el episodio de la polémica cacería del Rey en Botsuana en abril del 2012, cuando el Monarca sufrió una caída que obligó a operarle de la cadera, la Casa del Rey inició un proceso con el que ha tratado de dar mayor transparencia a su gestión, actividades y presupuestos, con una nueva página web y canal propio en YouTube.

De manera oficial, la Casa del Rey ha mantenido durante todo este tiempo una prudente distancia institucional sobre todas las repercusiones del 'caso Nóos', a la espera de los pasos que iba dando el juez, aunque también ha tomado sus propias medidas, como retirar a Urdangarin de la relación de perfiles de su página web.

Rumores de divorcio

En todo caso, desde la institución se ha insistido en los últimos meses en que nadie de la Casa ni de la familia real había presionado o intentado convencer a la infanta Cristina para que renunciara de algún modo a sus derechos o estatus o incluso a que se divorciara, tal y como apuntaban insistentes rumores recogidos por los medios.

La Casa también consolidó el argumento del llamado "núcleo central" de la familia real, compuesto por los Reyes y los Príncipes, de manera que en los actos oficiales de relevancia ellos ocupan los puestos protocolarios, sin las Infantas.

Desfile del 12-0

Es algo que se vio por vez primera en el desfile y la posterior recepción del Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional, el pasado 12 de octubre, donde estuvo presente la infanta Elena, pero no en los lugares reservados tradicionalmente para la familia real.

La infanta Cristina no ha estado en el último año presente en ningún acto oficial, a diferencia de su hermana, por lo que su imputación no tendrá mayor repercusión en la agenda institucional.