La preocupación de los españoles por el paro es la más alta desde 1997, con un 84,1 por ciento de los ciudadanos que lo ve como el principal problema del país, según el último barómetro del CIS, que además sitúa a la clase política en su peor posición en veintiséis años. Los políticos son percibidos como el mayor problema de España por un 22,1 por ciento de los encuestados, y sólo los supera, además del desempleo, la economía, mayor inquietud para el 46,6 por ciento. El sondeo del CIS, hecho entre el 3 y el 11 de mayo, antes de las protestas del movimiento 15-M y durante la campaña electoral del 22-M, mantiene el pesimismo sobre la situación económica, que un 78,3 por ciento ve "mala" o "muy mala", mientras un 66,8 pone los mismos calificativos a la situación política. De toda la serie histórica del CIS la mayor inquietud por el desempleo se registró en abril de 1997, cuando la tasa de paro era prácticamente la misma que ahora. Entonces estaba en el 21,30 por ciento de la población activa en el primer trimestre de aquel año, mientras que la última EPA publicada la coloca ahora en el 21,29. Empeora también la apreciación sobre los políticos, con un máximo del 22,1 por ciento, porcentaje al que se podría añadir el 5,4 por ciento de encuestados que aluden como principal problema a otro epígrafe de la encuesta: "el Gobierno, los políticos y los partidos". Más allá de la economía y la política, el cuarto problema para los ciudadanos es la inmigración, referida por el 11,2 por ciento (8 décimas menos), y el quinto, el terrorismo, que ha registrado una notable subida al ser mencionado por el 9,1 por ciento de los encuestados, frente al 5,7 por ciento de un mes antes. Aunque el malestar por el desempleo ha subido, mejoran algo las expectativas de futuro, tanto de ocupados como de parados. Es menor que en abril el porcentaje de ciudadanos que ve "muy" o "bastante" probable, perder su empleo en un año, del 18,3 por ciento, mientras que la gran mayoría, el 75,8 por ciento, ve "poco" o "nada" probable irse al paro. No obstante, la percepción del futuro es peor en el sondeo complementario que el CIS ha hecho este mes. En este cuestionario, el 32,2 por ciento de los ciudadanos admite que su mayor temor es quedarse en el paro o que le ocurra a un familiar directo y el porcentaje se eleva al 78,6 por ciento entre quienes ven "muy" o "bastante" probable que eso suceda. El miedo mayor, en cualquier caso, es el de quedarse sin dinero para atender las necesidades propias o de la familia, al que alude el 35,5 por ciento. Baja el porcentaje de parados que cree "poco" o "nada" probable encontrar empleo, que se sitúa en el 58,3 por ciento, 2,4 puntos menos que en abril, y hay un 35,1 por ciento de optimistas confiados en conseguirlo, casi cuatro puntos más que antes. Las expectativas siguen siendo muy malas tanto para la situación económica como para la política: el 29,5 por ciento cree que la economía irá a peor, y el 20,8 por ciento piensa lo mismo de la situación política. Además, en el muestreo de mayo, el CIS ha consultado a la ciudadanía sobre la energía nuclear, y más de la mitad, el 54 por ciento, prefiere renunciar a ella, frente a un 30 por ciento que la defiende; el 45 por ciento apoya el cierre de las centrales. Por otro lado, el 66 por ciento de los ciudadanos cree que el mundo y la sociedad española son hoy más inseguros que hace cinco años. Son también más los que creen que su barrio es hoy menos seguro que entonces -el 39,4 por ciento-, que los que piensan que lo es más -el 16,2 por ciento-.