José Luis Rodríguez Zapatero negó ayer una vez más que su Gobierno haya puesto en marcha un diálogo con ETA, pero asumió que quien quiera ver el fin de la violencia "tendrá que arriesgar". El presidente del Gobierno lanzó un firme mensaje a los terroristas, al decir que "ETA sólo será escuchada si cesa el ruido de las bombas y las pistolas". Y recordó que ése es el "paso previo" a cualquier "hipótesis de diálogo, y ya no digamos de negociación".

Tras la desarticulación de un comando etarra en Valencia, Zapatero lamentó en RNE las especulaciones del PP sobre un posible diálogo del Gobierno con ETA. "No puedo dejar de expresar mi sorpresa por la actitud de algunos que no están demostrando un especial empeño en apoyar la lucha antiterrorista", insistió Zapatero. Mariano Rajoy lamentó que Zapatero no le informe directamente sobre si existe algún contacto con ETA, y consideró que "no sería malo que se despejasen dudas".