El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió ayer en el Congreso la directiva europea de retorno de inmigrantes ilegales ante las críticas de ERC, BNG y UPD. "Denunciar esta directiva como un retroceso es una demagogia insoportable, solo explicable por el desconocimiento de la situación que se vivía en la Unión Europea, donde no había ni garantías ni límites ni control", declaró en la Cámara tras presentar las conclusiones del Consejo Europeo de Bruselas.

Zapatero defendió el "avance" que, en su opinión, supone la directiva, que permite retener hasta 18 meses a los inmigrantes irregulares antes de su deportación. El jefe del Ejecutivo reconoció que habría preferido que el plazo de retención fuera menor, pero dijo que fija un límite a los estados que no lo tenían, un paso "importantísimo" en la defensa de los derechos humanos. En este debate, Zapatero tuvo el apoyo del líder de la oposición, Mariano Rajoy, que se alegra de que el Gobierno haya "rectificado" y haya abrazado las tesis del PP.

TRATADO DE LISBOA El no de los irlandeses al Tratado de Lisboa centró buena parte de los discursos y la mayoría de portavoces coincidieron en dar tiempo al Gobierno para buscar una salida legal al embrollo. Hoy precisamente la mayoría del Parlamento ratificará el texto, que tendrá que pasar por el Senado para la aprobación definitiva.