El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha augurado hoy un 2014 en el que se certificará la recuperación dejando atrás definitivamente los "miedos e incertidumbres" económicas, y en el que promete trabajar "sin descanso" contra una consulta soberanista en Cataluña que sólo provoca "fractura social".

Rajoy ha hecho balance del año en una conferencia de prensa en el Palacio de la Moncloa en el que ha apuntalado su mensaje de recuperación de la economía agradeciendo a los españoles su "esfuerzo, comprensión, sentido común, coraje y responsabilidad" ante la crisis.

"Si 2012 fue el año del ajuste, 2013 fue el año de las reformas y 2014 será el inicio de la recuperación económica", ha sentenciado antes de reiterar que los esfuerzos más duros ya se han hecho, pero invitando a no relajarse.

"Ahora tenemos ya un fundado derecho a la esperanza", ha recalcado Rajoy, quien ha dado por hecho que en 2014 se dejarán atrás "miedos e incertidumbres" y se recuperará la confianza.

Pese a ese optimismo, ha reconocido que aún se está lejos de los niveles de creación de empleo y de crecimiento que se persiguen, y, por ello, ha dicho que no puede estar satisfecho.

Pero ha confiado en que cuando acabe 2013 el número de parados sea inferior al del año pasado (algo que ha recordado que no ocurría desde 2006) y que los cotizantes a la Seguridad Social crezcan de forma consistente, algo que cree posible gracias a las reformas que ha aprobado el Gobierno y que ha repasado sucintamente.

"No vamos a desfallecer ahora que empezamos a recoger los frutos de tanto esfuerzo. Al Gobierno no le faltará el ánimo y estoy absolutamente convencido -ha dicho- de que a los españoles tampoco".

En su intervención inicial, además de sus previsiones económicas, sólo ha hablado de la consulta que pretende celebrar en Cataluña el presidente de la Generalitat, Artur Mas.

Rajoy ha ratificado su posición contraria a ella y ha asegurado que trabajará sin descanso para defender el actual modelo de convivencia en España y para que los catalanes y el resto de españoles no se vean perjudicados por una iniciativa que sólo ha conseguido generar "incertidumbres, inestabilidad y fractura social".

Frente a la crítica de que se instala en el "no" ante las demandas de Cataluña, ha recalcado que él dice sí a muchas cosas, como a una historia común, a la Constitución y a intentar resolver los problemas de los ciudadanos.

Rajoy ha dicho estar dispuesto a hablar con todo el mundo de lo que se quiera, pero ha insistido en que no se le puede pedir que haga una cosa que no puede hacer porque la soberanía nacional corresponde a todos los españoles.

"Y lo sabe quien decidió abrir un cambio sabiendo cuál era mi respuesta", ha añadido en alusión a Mas, de quien ha dicho que no le ha pedido una reunión.

Una de las noticias que ha dejado la rueda de prensa ha sido que la luz subirá finalmente en enero un 2,3 por ciento tras aprobar hoy el Gobierno un real decreto con un mecanismo transitorio aplicable sólo para el primer trimestre de 2013 y que será sustituido después por otro mecanismo definitivo de subastas en el que está trabajando el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

Han sido numerosas las preguntas en torno a la reforma de la ley del aborto y Rajoy la ha defendido por considerar que lo regula "de manera equilibrada".

Ante las voces críticas en el seno del PP, ha señalado que se trata de un asunto que "a veces produce posiciones diferentes" no sólo en su partido, sino en otras fuerzas políticas.

Respecto a la posibilidad de que pueda haber alguna modificación en el proyecto del Gobierno, ha remitido a la tramitación parlamentaria del texto.

Rajoy ha reiterado, ante la evolución del caso Bárcenas, que el PP colaborará siempre con la Justicia, respetará sus decisiones y hará todas las modificaciones legales para impedir que haya "situaciones indeseadas".

No ha descartado a nadie, incluso un ministro, como cabeza de lista del PP para las elecciones europeas, pero ha garantizado que aún no ha dedicado ni un minuto a este asunto y no sabe quien ocupará el puesto.

Ha calificado de "magnífico" el mensaje del Rey, y preguntado por la posibilidad de que sus palabras puedan alentar la búsqueda del consenso para reformar la Constitución, ha dicho que donde está habiendo un cambio constitucional de primera magnitud es en el avance de la integración europea y, ante ello, los principales partidos están de acuerdo.

"Luego, hay temas que forman parte de las distintas formas de ver las cosas", ha añadido.

En su balance, Rajoy ha dicho que de lo que se siente más satisfecho es del cambio de percepción en la economía española tanto fuera como dentro del país, mientras que entre las decisiones que menos le han gustado ha citado la subida de impuestos o quitar a los funcionarios la paga extra de Navidad el año pasado.