Llevan varios días quejándose los populares de que el presidente del Gobierno ha diseñado el acuerdo económico y social (que incluye la reforma de las pensiones) con sindicatos y empresarios, dejando al margen a los grupos políticos. Pues bien, José Luis Rodríguez Zapatero asegura que eso no es cierto y que él mismo, así como los responsables de los sindicatos y de la patronal, invitaron a Mariano Rajoy a sumarse a la negociación, y que este no aceptó. "Critiquen el acuerdo, pero no digan que no se les ha invitado", dijo ayer el jefe del Ejecutivo al portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero, que interpeló al presidente en la Cámara baja y desacreditó el pacto de pensiones, al que tachó de "pactito feo".

Minutos después, Rajoy hacía llegar a los periodistas un mensaje de móvil en el que desmentía "rotundamente" haber sido invitado a sentarse con las centrales y los empresarios para impulsar un pacto. En el mencionado sms, el líder de los conservadores sostiene que él se limitó a recordar al presidente la posición mantenida por su partido en las reuniones del Pacto de Toledo, al tiempo que mostró "disposición favorable" a estudiar los proyectos de ley que se vayan registrando en el Congreso.

Durante el debate en el Senado, Zapatero acusó al PP de moverse "por el instinto del populismo más barato".