"Quiero reiterar mi agradecimiento al presidente por su confianza", afirmó ayer la ministra de Sanidad, Ana Mato, para cerrar su intervención ante el comité ejecutivo nacional. La veterana dirigente del PP ha vuelto a caminar por la cuerda floja después de que un nuevo informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera (UDEF) haya confirmado que la trama Gürtel hizo regalos a ella y a su exmarido, exalcalde de Pozuelo de Alarcón, por valor de 62.000 euros entre los años 2000 y 2004.

Mato negó los hechos en 2009 y el juez archivó la causa, pero ahora, con nuevos documentos y facturas, ella ya forma parte del Gobierno y el problema tiene otra dimensión. Por eso, ayer, solicitó la palabra en el comité ejecutivo nacional y trató de transmitir tranquilidad a sus compañeros. "Quiero reiterar mi más absoluta inocencia con respecto a las insidias que algunos medios han vertido sobre mí", aseguró.

El jefe del Ejecutivo quiso mostrar su cariño y apoyo hacia una de sus principales colaboradoras durante su particular travesía del desierto y le pidió que sea "fuerte" y esté "tranquila". Mato fue la encargada de diseñar la campaña electoral de las generales del 2011, en la que Rajoy logró imponerse al PSOE y alcanzar la Moncloa.