El miembro del GIA (Grupo Islámico Armado) Abdelkrim Bensmail tenía anotado, en una agenda intervenida por la policía en su celda de la cárcel de Villabona (Asturias), que los etarras Henri Parot, jefe del comando itinerante de ETA, y Harriet Iragi, del comando Andalucía , estaban internados en la prisión de Córdoba. Sin embargo, no consta que este preso, al que se vincula con la célula desarticulada esta semana, haya contactado con esos dos etarras.

Las autoridades han podido constatar que durante el 2003 y el 2004 el islamista y los etarras no se han intercambiado cartas, indican fuentes de la investigación. La policía ha encontrado en la celda de otros dos presos, Bachir Belhakem --también del GIA-- y Taufik Edebdubi, ejemplares del diario aberzale Gara .

Los investigadores analizan otros documentos incautados a Bensmail, como cartas que enviaron a dos de los autores del ataque con camión bomba contra el Word Trade Center de Nueva York en 1993, Muhamad Salameh y Mahmud Abuhalima. Este, a su vez, se carteó con otros detenidos esta semana en España.

VINCULOS La policía también examina los vínculos de Bensmail con Allekema Lamari (el jefe del comando del 11-M, que se suicidó en el piso de Leganés), quien, desde principios del 2003 hasta el 6 de marzo del 11-M, cinco días antes de la masacre de Madrid, le mandó dinero y un mensaje, escrito en el giro postal: "Aguanta, hermano".

El juez Garzón seguía, al cierre de esta edición, interrogando a los islamistas detenidos. Ayer comparecieron los 8 arrestados el lunes. El viernes declararon los 10 detenidos que estaban encarcelados.