El denominado Colectivo de Presas y Presos Políticos Vascos (EPPK), que engloba a la gran mayoría de los reclusos etarras (unos 600, repartidos en diversas cárceles españolas y francesas) hizo ayer un reconocimiento público del "sufrimiento y el daño" causados por la actividad de la banda y anunció su disposición a aceptar que los presos aborden su futuro a través de compromisos individuales y en el marco de la legislación española. Esta histórica decisión rompe la disciplina que hasta ahora había impuesto la organización terrorista, que apostaba por una negociación global que terminara en amnistía general.

Transcurridos más de dos años desde que ETA declaró el cese definitivo de las acciones armadas, y en plena polémica por la anulación de la doctrina Parot decretada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el colectivo de presos ha cedido finalmente en sus planteamientos y ha aceptado que las excarcelaciones de etarras se puedan realizar de forma "escalonada" y a través de los "cauces" previstos en el ordenamiento jurídico español.

UN GIRO RADICAL La búsqueda de salidas individuales ha sido constantemente denostada por la izquierda aberzale. Durante los últimos años, el mundo radical ha arremetido contra la conocida como vía Nanclares --impulsada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero-- tachando de "traidores" a los reclusos disidentes que apostaban por la reinserción. Sin embargo, el EPPK ha decidido finalmente dar un cambio radical, con el argumento de que no desean ralentizar el proceso puesto en marcha en Euskadi tras el cese de la actividad de ETA.

La declaración fue enviada ayer a los diarios Gara y Berria , junto con un vídeo de 7 minutos y 41 segundos en el que Marixol Iparragirre, una de las seis personas presas que integran la portavocía del colectivo, leía su contenido. En junio del pasado año, al poco de ser nombrados, los actuales representantes del EPPK declararon que "la solución será colectiva o no será" y arremetieron contra la vía Nanclares .

Los etarras encarcelados reconocen ahora "con toda sinceridad" el "sufrimiento y daño multilateral generados como consecuencia del conflicto" y asumen su "responsabilidad", aunque también aluden a la práctica de la tortura y la política penitenciaria actual y reclaman que los procedimientos judiciales en los que se hayan inmersos "sean revisados y evaluados", para que de esta manera el Estado admita también el "padecimiento" de los presos de ETA "y lo repare".

La reflexión del EPPK implica el acatamiento de la legalidad española, ya que admite por primera vez la posibilidad de que "la excarcelación y traslado a Euskal Herria" de los presos etarras se acometa "utilizando cauces legales". Y, de manera significativa, añade: "Aun cuando ello para nosotros implícitamente conlleve la aceptación de nuestra condena". "Compartimos que tanto la ley como su aplicación cumplen una función esencial de cara al futuro, ya que han de ser utilizados para fortalecer los pasos que hayan de darse", señala la declaración, en un párrafo que rompe con el discurso de décadas.

Para materializar sus demandas, los presos de ETA reclaman a los partidos vascos, a las instituciones y a la ciudadanía en general que busquen un "amplio consenso" que permita su "vuelta a casa" a través de "un proceso integral" que no ponga en cuestión ni su "carácter" ni su "dignidad política". El colectivo de reclusos subraya su "absoluto compromiso" con el final del terrorismo y con la renuncia a la violencia como "método para hacer frente a la imposición, represión y vulneración de derechos".

La declaración del EPPK responde a las demandas que el llamado Foro Social, impulsado por las organizaciones Lokarri y Bake Bidean, planteó el pasado mes de mayo para poder avanzar en el proceso de paz. Una de sus recomendaciones aludía a la conveniencia de un proceso de desmantelamiento de las "armas y estructuras militares" de ETA. Sobre este particular, la declaración de los presos no hace ninguna referencia. Sí apunta que para "resolver las consecuencias del conflicto" será precisa "una hoja de ruta firme" que conduzca a "una solución integral".