Laura Riera, acusada de haber facilitado matrículas de coches de policía al comando Barcelona , admitió ayer haber extraído esa información del Ayuntamiento de Tarrasa donde trabajaba, pero dijo que era para identificar a un grupo de "fascistas que linchaban a inmigrantes".

Riera se enfrenta a una petición fiscal de 10 años de cárcel. Entre las matrículas que buscó figura la del concejal del PP Francisco Cano, asesinado el 14 de diciembre del 2000, aunque Riera aseguró que no se fijaba en los nombres de los datos que recababa. El comando Barcelona ha sido condenado ya por los crímenes del socialista Ernest Lluch y del guardia urbano José Miguel Gervilla.

Por otra parte, un tribunal holandés aprobó ayer la extradición a España del presunto etarra Juan Ramón Rodríguez, Juanra , excantante del grupo Kop.