Ibon Urrestarazu Esnaola, detenido el pasado martes por su relación con la banda terrorista ETA, se derrumbó durante su interrogatorio policial y reconoció que había participado en varios atentados entre los años 2000 y 2003 que han causado nueve muertos, entre ellos, Joseba Pagazaurtundua, jefe de la Policía Municipal de Andoain y militante socialista, y Manuel Giménez Abad, el presidente del PP de Aragón.

Según fuentes de la lucha antiterrorista, Urrestarazu se prestó a colaborar con la policía desde el primer momento. Su declaración condujo ayer a las detenciones de Xabier Balerdi Odriozola y de Andoni Cobos Novo, en Beasain (Guipúzcoa) y Alsasua (Navarra), respectivamente. Ambos fueron acusados de estar implicados en algunos de los atentados. Las detenciones se suman a las 17 registradas desde el pasado lunes.

LA ACUSACION A pesar de las confesiones de Urrestarazu, de 43 años, detenido el martes junto a su compañera Alaitz Iturrioz, de 29, por el momento sólo se le acusa de haber proporcionado la información sobre el concejal socialista Iñaki Dubreil para que un comando de liberados de la organización etarra lo matara. En la explosión de un coche bomba, el concejal sólo resultó contusionado, pero murieron dos trabajadores de la empresa Elektra que salían del tren junto a él.

En fuentes oficiales se insiste en mantener una actitud de cautela ante las manifestaciones realizadas por el detenido, a la espera de que sean corroboradas ante la autoridad judicial o de que puedan ser confirmadas por otras pruebas.

Tampoco se han facilitado detalles acerca del tipo de implicación que podría tener el presunto terrorista, si se trata de recogida de información para los atentados, como en el caso de Dubreil, intervención directa en su comisión o colaboración con los autores materiales.

Los ataques con víctimas mortales en los que el arrestado ha reconocido su intervención son el asesinato del presidente del PP de Aragón, Manuel Giménez Abad, el 6 de mayo de 2001; el de los ertzainas Ana Isabel Arostegi y Javier Mijangos, ocurridos el 23 de noviembre de 2001; el del jefe de la Policía Municipal de Andoain y militante socialista Joseba Pagazaurtundua, el 8 de febrero de 2003, y el de los policías nacionales Bonifacio Martín Hernández y Julián Embid, ocurrido el 30 de mayo en la localidad navarra de Sangüesa.

MUERTE DE JOSE MARIA KORTA Los responsables de la lucha antiterrorista también tratan de verificar si tuvo alguna participación en el asesinato del presidente de la patronal guipuzcoana, José María Korta, que fue perpetrado por miembros del comando Buruntza en agosto del 2000.

Oficialmente, el Ministerio del Interior no acusó ayer a Urrestarazu de ningún atentado, aunque informó de que él y su compañera Iturrioz alojaron en su domicilio durante el año 2000 a los jefes de ETA Ibon Fernández Iradi, Súsper , y Ainhoa García Montero, Laia , les dejaron su coche y compraron material para fabricar explosivos.