Los dos presuntos etarras arrestados ayer en el centro de Francia pasaron la noche en la comisaría de Limoges y deben permanecer en la zona mientras se llevan a cabo los análisis técnicos antes de su presentación en París ante el juez. Fuentes de la investigación indicaron a Efe que el hombre y la mujer, identificados en España como Oier Gómez Mielgo e Itziar Moreno, han mantenido silencio en los interrogatorios, como es habitual con los activistas de ETA. Las fuentes explicaron que serán trasladados a la capital francesa para su comparecencia ante el juez, "al final de la investigación" que se lleva a cabo en los diferentes escenarios donde se produjo su persecución. La policía científica tiene que llevar a cabo peritajes técnicos y en alguno de los lugares se precisa la presencia de la pareja, indicaron, antes de subrayar que "los análisis están en marcha". Tras su arresto ayer por la mañana por los gendarmes en la localidad de Croze, en el departamento de Creuse, la dirección de la investigación la ha asumido la Subdirección Antiterrorista (SDAT) de la Policía Judicial. En casos de terrorismo, las fuerzas del orden tienen en Francia 96 horas para profundizar en sus pesquisas con los detenidos antes de presentarlos ante un magistrado instructor con vistas a un eventual procesamiento. El Tribunal de París, competente en materia de terrorismo, abrió ya ayer una investigación sobre el caso de estos dos presuntos miembros de ETA. Por otro lado, el gendarme que el sábado por la tarde resultó herido de bala cuando la pareja se saltó un control policial, continuaba hospitalizado en Limoges. "La herida es seria" y ha requerido una intervención, comentaron los investigadores, aunque desde el sábado las autoridades francesas habían señalado que su vida no corría peligro.