Qué efectos electorales tendrá el reciente cambio de Gobierno? Algunas encuestas y titulares dicen que pocos, porque el PP sigue delante. Para El Mundo del domingo 24 de octubre, el PP tiene una ventaja de 12,6 puntos y el PSOE sufrirá una derrota peor que la de Joaquín Almunia en el 2000 (mayoría absoluta de Aznar). El resultado es menos abultado en la encuesta de La Vanguardia del domingo, hecha por la acreditada Noxa de Julián Santamaría. El PP saca al PSOE 10 puntos, a un escaño de la mayoría absoluta.

El escenario cambia más con la encuesta de la Cadena SER. El Instituto Opina, que realiza un sondeo mensual para la emisora, daba el 8 de octubre una ventaja de 12,5 puntos al PP, pero 20 días después (con la crisis de Gobierno en medio), la ventaja se ha reducido a 7,5 puntos.

Pero la clave no es el resultado electoral (falta más de un año para las generales), sino la inflexión en la percepción. Los encuestados de La Vanguardia no juzgan acertado (con un margen de 16 puntos) el cambio de Gobierno, pero sí creen (por 33 puntos) que el nuevo Gabinete es mejor. Y 7 ministros (sobre 15) aprueban, mientras Elena Salgado (crisis) y José Blanco (PSOE) obtienen un 4,9. No son malas notas. Y más optimista es el sondeo de la SER, ya que el margen a favor del nuevo Gobierno es de 32 puntos (71 entre los electores socialistas). Y el de Rubalcaba sube a 39, nada menos que 80 entre los votantes del PSOE.

Vamos a la pulsión de preferencias. Para Noxa, el margen de los que creen que ganará el PP es de 43 puntos, pero el de los que lo prefieren es solo de cinco. Y hay una inversión en la última encuesta de Opina. El margen de los que prefieren la victoria del PP cae --con el nuevo Ejecutivo-- desde 7,7 puntos al empate. Ahora se prefiere por la mínima (0,1 puntos) que gane el PSOE.

Con todo, en las tres encuestas son amplia mayoría los que creen que Zapatero no debe volver a ser candidato. La confianza en él es muy baja (pasa en un año de -39 a -59, según La Vanguardia ). Y las tres apuntan también a Rubalcaba como sucesor. Es posible, pero hay otra lógica en el cambio de Gobierno. Zapatero ha sustituido un fusible gastado (Fernández de la Vega) por un nuevo primer ministro, Rubalcaba, para que abra una nueva etapa y le haga de escudo. Es lo que los presidentes franceses hacen cuando las cosas empiezan a torcerse. Y en esta lógica, cuenta poco (pasa ahora con Sarkozy y Fillon) que el primer ministro sea más popular.

El cambio ha alterado, pues, poco las expectativas electorales. Pero ya no parece imposible. La Vanguardia y la SER coinciden en que la confianza en Rajoy es todavía inferior a la de Zapatero (-65 contra -59 para Noxa).