El sindicato LAB se convirtió ayer en la excepción en la izquierda aberzale al considerar "preocupante" un acto de kale borroka, después de que Batasuna se niegue a condenar o criticar los últimas actos de violencia callejera, pese a que han situado el proceso de paz en una situación crítica. Fue el líder de LAB, Rafa Díez Usabiaga, quien se atrevió a expresar su "preocupación" y "desacuerdo" por la agresión a dos policías. A. U.