Los Príncipes de Asturias, acompañados de una delegación de 80 empresarios, llegaron hoy a Rumanía en un viaje oficial de tres días que servirá para afianzar las relaciones bilaterales con España y respaldar las inversiones españolas en ese país.

Don Felipe y Doña Letizia llegaron pasadas las 14:30 hora local al aeropuerto internacional "Henri Coanda" de Bucarest y se trasladaron al Palacio Controni, donde fueron recibidos por el presidente de Rumanía, Traian Basescu, y su esposa, María Basescu, con quienes mantuvieron un encuentro privado.

En su primera jornada en Bucarest, los Príncipes realizarán en el Parque Carol I una ofrenda floral ante la tumba del Soldado Desconocido. Ya por la noche, el presidente rumano ofrecerá en el Palacio Controni una cena oficial en honor de los Príncipes.

Encuentros con empresarios españoles, una reunión con el primer ministro rumano, Emil Boc; una recepción a la colectividad española residente en este país; una visita al Museo Nacional y otra a un centro de los Hermanos Maristas que acoge a menores abandonados o de familias conflictivas, completarán la agenda de los Príncipes en Bucarest.

Las relaciones diplomáticas plenas entre los dos países se establecieron en enero de 1977, después de que Rumanía se convirtiera, tras la antigua RDA, en el segundo país del Este europeo que instalaba Embajada en territorio español. Unas relaciones que se han ido intensificando a lo largo de los años, ya que la comunidad rumana en España es una de las más numerosas entre las extranjeras, con más de 700.000 residentes. Por su parte, en Rumanía residen unos 500 españoles, en su mayoría personal de empresas instaladas en ese país.

Rumanía y España mantienen una importante actividad comercial y, así, las exportaciones españolas superaron el pasado año los 1.000 millones de euros.

Según fuentes diplomáticas, hay participación española en casi 4.000 empresas radicadas en un país que también se ha visto afectado por la crisis y que ha pasado de crecer en más de un 8 por ciento a situar sus previsiones económicas para el próximo año en un crecimiento negativo del 4 por ciento.

Rumanía es uno de los países receptores de fondos europeos que la UE, tras su último informe de control, no ha bloqueado, aunque no levantará la vigilancia a este miembro comunitario hasta el año 2012. Precisamente, las empresas españolas quieren aprovechar esa recepción de fondos para concurrir a las licitaciones, en tanto que las autoridades rumanas desean contar con la experiencia de esas compañías en la gestión de los recursos.