El empresario José Miguel Villarroya ha sido el único detenido que ha ingresado en prisión en la tercera fase de la operación Malaya contra la corrupción municipal en Marbella. El juez que instruye el caso le impuso una fianza de 500.000 euros a la que, según los abogados, no ha podido hacer frente. Fuentes del caso explicaron que Villarroya, que está acusado de malversación y blanqueo de capitales, se entregó el miércoles al conocer la orden de detención, y que su imputación en la trama se debe a la relación que mantiene con las empresas creadas por Maite y Jesús Zaldívar para blanquear.

DE LAS MAS ALTAS La fianza fijada por el juez es de las más altas impuestas en las distintas fases de la operación. El juez tomó declaración a Villarroya apenas unas horas después de concluir la ronda de comparecencias del día anterior. Sobre las cinco de la madrugada, quedaban en libertad con cargos por un delito de cohecho el también constructor cordobés José María Enríquez, con fianza de 150.000 euros, y el funcionario de los juzgados Francisco Ramírez, que eludió ingresar en prisión tras abonar 6.000 euros y al que se acusa supuestamente de filtrar datos a Juan Antonio Roca sobre los sumarios sobre sus causas a los que tenía acceso.