El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno decretó ayer prisión incondicional para los tres integrantes del GRAPO detenidos el viernes en Reus (Tarragona). El magistrado acusa a Juan García Martín, Carmen Cayetano Navarro y María Aránzazu Díaz Villar de integración en organización terrorista y falsificación de documentos.

Tanto Juan García Martín como su compañera sentimental, Carmen Cayetano, negaron en su declaración pertenecer al GRAPO y solo reconocieron ser militantes del considerado brazo político de la banda terrorista, el PCE reconstituido. Díaz Villar no quiso responder a las preguntas del juez ni del fiscal.

Las investigaciones de la Guardia Civil, que condujeron a las detenciones el viernes en un ático de la localidad tarraconense de Reus, determinaron que García Martín era el actual jefe de los GRAPO, al que se atribuye además haber participado en las últimas acciones terroristas de la banda: el asesinato en Zaragoza de Ana Isabel Herrero, y un atraco en Castellón en el que resultó herido el director de una sucursal bancaria. El presunto terrorista tenía pendiente una orden internacional de detención dictada en el 2004 por el juez Baltasar Garzón.