La cifra de etarras en prisiones españolas es de 614 reclusos entre militantes de la organización, miembros de grupos de kale borroka y personas relacionadas con el entorno político etarra.

Desde finales del 2006, cuando se produjo el atentado contra la T-4 de Barajas, 161 terroristas o colaboradores han acabado entre rejas, lo que supone siete reos más cada mes y un aumento del 35%. Habría que remontarse a finales de los años 60, en plena dictadura franquista y en los inicios de la actividad violenta de ETA, para encontrar un número de presos del entorno etarra cercano a la cifra actual.