Los procesados del 11-M que se encuentran en huelga de hambre pretenden llevar la protesta hasta las "últimas consecuencias", según un comunicado difundido ayer por sus abogados. La nota señala que los acusados "prefieren morir" a seguir "sufriendo la desesperación" de ver que su presunción de inocencia se ha transformado "política, mediática y socialmente" en presunción de culpabilidad como consecuencia del "debate político" entre partidos y entre medios de comunicación.

El comunicado lo firman los letrados de 12 procesados. Dos de los 14 detenidos que se declararon en huelga --Abdelillah el Fadual y Hamid Ahmidam-- abandonaron ayer la protesta. A su vez, Rabei Osman, El Egipcio , y Yusef Belhadj, renunciaron a la huelga de sed que mantenían en paralelo a la de hambre.

MALICIA Los letrados piden en la nota que no se "malinterprete" o se utilice "maliciosamente" la decisión de sus defendidos. Argumentan que la protesta no obedece a directrices ni tiene "ninguna implicación política o religiosa". Tampoco pretende "presionar a nadie". "Ellos, que siguen condenando el atentado de Madrid, simplemente han perdido la esperanza en la justicia", señalan los abogados, que dicen no compartir la decisión de la huelga, pero sí "respetarla".

Los abogados de El Egipcio y Belhadj también divulgaron una nota manuscrita de sus clientes en que estos anuncian su renuncia a la huelga de sed por "respeto" a sus abogados y al tribunal, y desde la confianza de que "al final se hará justicia". Alegan que su protesta no busca presionar al tribunal, sino expresar su "indignación" y sus "temores" de que "haya sentencia política en vez de judicial".

El presidente del tribunal ordenó ayer hidratar a Abdelmajid Buchar, que inició la huelga de hambre hace ocho días con los presuntos ideólogos de los atentados de Madrid.