Los socialistas han reforzado su rechazo a la investidura de Mariano Rajoy a un día de que el Rey culmine su ronda de audiencias con los líderes políticos para explorar la difícil gobernabilidad de España. El ‘no’ del PSOE al presidente en funciones había sido anunciado en numerosas ocasiones, pero el procesamiento del PP el pasado martes, por los delitos de daños informáticos y encubrimiento a raíz del presunto borrado de los discos duros de los ordenadores de Luis Bárcenas, extesorero del partido, ha venido a blindarlo.

“El ‘no’ del PSOE a Rajoy ha sido claro. Ayer se añadió una razón más”, ha explicado este miércoles el portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, en referencia al auto de la titular del juzgado de instrucción número 32 de Madrid. El auto también propone juzgar a la tesorera y gerente del PP, Carmen Navarro; al asesor jurídico, Alberto Durán, y al director del sistema de información del partido, José Manuel Moreno. Con este escrito, todos los tesoreros del PP, con la excepción de José Manuel Romay Beccaría, actual presidente del Consejo de Estado, han sido procesados.

EL CHOQUE INSTITUCIONAL

El auto puede ser recurrido, pero en cuanto sea firme, algo que en principio tendrá lugar en agosto o septiembre, los socialistas pedirán la comparecencia urgente de Rajoy para que “dé cuenta de las responsabilidades políticas que va a asumir”. Hernando, quien ha recordado que su partido ya pidió en el 2013, con Alfredo Pérez Rubalcaba como secretario general, la dimisión del presidente en funciones por los escándalos de corrupción que afectan a su partido, ha señalado que espera que todos los grupos, salvo el PP, secunden esta petición. En cualquier caso, si la iniciativa se produce antes de que haya tenido lugar la investidura del jefe del Ejecutivo lo más probable es que se produjera un choque institucional como el de la pasada legislatura, cuando el Congreso aprobó llevar a cabo sesiones de control al Gobierno en funciones y este se negó. El conflicto está actualmente en el Tribunal Constitucional.

“El auto confirmaría que Rajoy, desde que trascendieron las tramas de financiación ilegal, ‘caja b’ y sobresueldos, permitió que la Justicia no tuviese acceso a la información del PP. Esto ocurrió en mayo del 2013, cuando el PP estaba tramitando la ley de transparencia. Con una mano tramitaba esa norma y con la otra destruía pruebas a martillazos”, ha señalado el portavoz socialista, quien también ha recordado dos precedentes de destrucción de pruebas que afectan a los conservadores: las agendas de Bárcenas y sus registros de entradas y salidas de la sede del PP.