Si los enviados del expresidente del Gobierno José María Aznar negociaron con ETA en Zúrich (Suiza), parece que los preparativos para el actual alto el fuego también se han gestado en ese país y en Noruega. Según informó el jueves la televisión pública vasca, miembros de ETA y enviados del Gobierno español llevan meses manteniendo encuentros en distintos países europeos, entre los que se cuentan los citados, para poner en marcha el proceso de paz.

A partir de esos contactos, la banda terrorista decidió hace dos meses, en enero, que declararía el alto el fuego. Las informaciones de la ETB apuntan a que se produjo un primer contacto a los pocos meses de la llegada del PSOE al poder, en el 2004. En julio de ese año, ETA hizo llegar al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, una carta en la que abogaba por abrir un proceso de negociación.

Documentos incautados al dirigente etarra Mikel Albizu, Antza , detenido precisamente en octubre del 2004, demuestran que la organización terrorista contaba ya entonces con un borrador de declaración de tregua.

Antza formaba parte de la más alta dirección de ETA. Era un histórico partidario de emprender de una vez por todas la vía política, pero que chocó con una nueva generación de jóvenes etarras que, forjados en la kale borroka , coparon rápidamente la cúpula de la organización a medida que iban siendo detenidos sus dirigentes. Fueron éstos los que abortaron la tregua iniciada en septiembre de 1998 y rota en enero del 2000. Desde 1998, el etarra José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera , ocupaba un escaño como diputado por Euskal Herritarrok (formación que sustituyó a Herri Batasuna) en el Parlamento vasco.

EL PAPEL DE ´TERNERA´ Y, antes de que acabara la legislatura, Ternera huyó. Eludía así un nuevo procesamiento por un juicio pendiente, pero de esta forma un histórico de la banda terrorista --ahora sí, partidario del camino de la política-- volvía a hacerse cargo de la dirección de la banda. A Ternera se le considera el actual jefe de ETA.