El Gobierno y el PP han conseguido por fin ponerse de acuerdo en algo. Ambos reaccionaron ayer con visible incomodidad ante la iniciativa del Rey, adelantada por este diario, de reunirse con miembros del Ejecutivo y representantes del mundo económico, empresarial y laboral a fin de sondear las posibilidades reales de lograr "consensos y acuerdos" para luchar contra la crisis. De puertas hacia fuera, todos trataron de restar importancia a la citada ronda de contactos, que coincidieron en enmarcar en las reuniones "habituales" que mantiene el Monarca. Pero ni la Moncloa ni el principal partido de la oposición recibieron con entusiasmo la inesperada aparición en escena del jefe del Estado, máxime en un momento en el que ha quedado en especial evidencia su incapacidad para ponerse de acuerdo y buscar un pacto de Estado en materia económica.

La vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, agradeció al Rey que haya decidido "arrimar el hombro" en el ejercicio de sus "responsabilidades constitucionales". Un doble mensaje para relativizar las gestiones del Monarca y, al tiempo, intentar afear al PP que no siga el ejemplo y no haya presentado alternativas a las reformas anunciadas por el Ejecutivo.

MENSAJE AL PRESIDENTE Por su lado, la número dos de los populares, Dolores de Cospedal, se mostró respetuosa con el paso dado por el Rey, aunque avisó de que el pacto solo será posible si José Luis Rodríguez Zapatero cambia el rumbo de su política económica. De esta tesis de Cospedal puede concluirse que Gobierno y oposición también están de acuerdo en que es el presidente Zapatero quien debe actuar. De hecho, la vicepresidenta De la Vega reivindicó el "liderazgo" del Gobierno en la lucha contra la crisis y consideró innecesaria la colaboración de "mediadores". Añadió que la responsabilidad de "abordar acuerdos" es una potestad "exclusiva" del Ejecutivo, que se está "llevando a cabo", dijo, siguiendo una hoja de ruta presentada por Zapatero en el Congreso en diciembre y concretada en enero. La portavoz gubernamental hizo esas declaraciones tras el Consejo de Ministros, que ayer coincidió con la reunión mantenida en la Zarzuela por el Rey con los máximos responsables de CCOO y UGT. Un encuentro que cerró una semana intensa para Juan Carlos quien, además de su cita semanal con Zapatero, también se ha reunido con la vicepresidenta económica, Elena Salgado, y con el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa.

El Monarca, además, aprovechó un discurso en un acto público el pasado jueves para hacer un llamamiento a los partidos en pos de "grandes acuerdos" para "superar juntos, cuanto antes y con la debida determinación, las graves consecuencias de la crisis". A esto hay que sumar que, ayer, la Casa Real sorprendió confirmando oficialmente la existencia de estas reuniones a través de varios comunicados. En uno de ellos, fechado el jueves, vinculaba esta ronda de entrevistas con una "semana llena de importantes noticias

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