La manifestación convocada para hoy en Madrid por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y apoyada por el PP no hará que el Gobierno se vea obligado a variar su política antiterrorista. Tenga el éxito que tenga. La vicepresidenta del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, descartó ayer revisar la resolución aprobada en el Parlamento que da vía libre a José Luis Rodríguez Zapatero para dialogar con ETA si la banda deja previamente las armas.

De la Vega no encontró parangón entre la convocatoria de hoy en Madrid y las manifestaciones masivas contra la participación española en Irak decretada por José María Aznar. La vicepresidenta recordó que la AVT no representa a "todas las víctimas" y que el colectivo de afectados por el terrorismo "es plural".

El Gobierno no considera la protesta de hoy como una llamada "masiva" para que el Gobierno varíe su propuesta de paz con condiciones. Fuentes del Ejecutivo recordaron ayer que esa estrategia fue refrendada por el Congreso y, además, cuenta con el apoyo de la mayoría de la población, según varias encuestas realizadas tras el debate sobre el estado de la nación.

SIN REPRESENTACION La vicepresidenta confirmó que el Gobierno no enviará ningún representante a la manifestación. También dio a entender que ningún ministro irá a título personal como hizo José Bono en la convocatoria anterior. El Gobierno reiteró ayer su apoyo a Gregorio Peces-Barba y su "respeto" por las víctimas, que hoy ejercerán "su derecho a manifestarse", dijo la vicepresidenta.

El alto comisionado para las víctimas del terrorismo utilizó los mismos argumentos para justificar su ausencia de la cita de hoy. Peces-Barba explicó en Sevilla que no participará en una protesta que "reclama modificar una decisión que refrendó el Parlamento".

"No soy el representante de las víctimas, sino del Gobierno para atender a las víctimas", explicó el comisionado, que recordó que su rango de secretario de Estado le convierte en miembro del Gobierno, informa Julia Camacho.

DESAUTORIZADO POR EL PP Las explicaciones del alto comisionado no convencieron al PP. Su líder, Mariano Rajoy, le negó "autoridad moral" para desempeñar la responsabilidad que le ha otorgado el Gobierno y recordó que en su día ya pidió su dimisión. "Desde que ha llegado no ha hecho más que crear tensiones y conflictos entre las víctimas", sentenció Rajoy. El secretario general del PP, Angel Acebes, tildó de "lamentable" que no haya representación gubernamental en la protesta y afirmó que "muchos socialistas" no irán "por disciplina de partido", pero estarán "de corazón".