El vídeo propagandístico del PSOE en el que personajes de diversos países europeos pronuncian frases de signo racista, homófobo, fundamentalista y ultraliberal mereció ayer la reprobación casi unánime del resto de los partidos políticos --que le dedicaron calificativos como "canalla", "disparatado", "repugnante" y "porcino"--, pero ya ha cumplido un primer objetivo, nada sencillo: conseguir que la gente se interese por la campaña de las elecciones al Parlamento europeo que empezó la pasada medianoche. Al menos, eso es lo que parece sugerir el hecho de que en las primeras 24 horas de presencia en Youtube, el anuncio registrara 22.000 entradas, una cifra que, según el PSOE, supone un récord de visitas en la web en España.

A ese éxito de público no ha sido ajena la expectación que alimentaron los dirigentes del PP con su airada reacción. El líder del partido, Mariano Rajoy, aseguró que el vídeo es un "insulto" que "trata a los ciudadanos como tontos". La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, lo describió como "un auténtico despropósito" que retrata "un mundo irreal que solo existe en la imaginación perversa de unos cuantos socialistas". La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, tachó el anuncio de "manipulador". Y el vicesecretario de comunicación del partido, Esteban González Pons, acusó al PSOE de fomentar "una campaña porcina" y de buscar el voto "por el miedo, el engaño y la mentira". Son solo unos ejemplos, pero hubo muchos más.

Todo este torrente de descalificaciones ha sido desencadenado por apenas 20 segundos de imágenes en los que se ve a siete personas que expresan ideas asociadas a la extrema derecha; entre ellos, un skinhead alemán que afirma que "la homosexualidad es una enfermedad", una aristócrata francesa que defiende la pena de muerte y un sacerdote eslavo que sostiene que en Europa "solo hay sitio para una religión". Todo ello coronado con un lema --"el problema no es lo que piensan, es lo que van a votar"-- que, como anteriores campañas socialistas, apela sin tapujos al miedo a la derecha.

DARSE POR ALUDIDOS La línea de defensa de los dirigentes del PSOE consistió en decir que si el PP se da por aludido, "por algo será". Eso es lo que declararon tanto el cabeza de lista en las elecciones, Juan Fernando López Aguilar, como el número dos de la candidatura, Ramón Jáuregui, que admitió que el vídeo es "un poquito provocador".

Pero los populares no estuvieron solos en sus críticas. Formaciones como CiU y Unión, Progreso y Democracia pidieron la retirada del anuncio, y un portavoz de la embajada alemana en Madrid lamentó que el espot "juegue con clichés y lugares comunes negativos".