La reclamación que hizo ayer José Montilla en el Parlament de reformar la Constitución para mejorar el encaje de Catalunya en España ha tenido una vida muy corta. La réplica del Gobierno español, avanzada ayer mismo por la vicepresidenta primera, Teresa Fernández de la Vega, y rubricada hoy en el comité federal del PSOE por José Luis Rodríguez Zapatero, limitando el desarrollo del autogobierno autonómico al marco constitucional de 1978 parecen haber convencido al PSC.

Así lo ha indicado el diputado Dani Fernández en su intervención en el cónclave socialista, en el que hizo de portavoz de Montilla, aceptando negociar la recuperación de los capítulos del Estatut cercenados por el Tribunal Constitucional sin necesidad de reformar la Carta Magna. "Cualquier desarrollo estatutario debe hacerse dentro de la Constitución. Si hay voluntad política es posible avanzar sin reformarla", ha asegurado a los medios de comunicación unos minutos antes de intervenir en el comité.

HERRAMIENTAS AL ALCANCE

Fernández, que ejerce junto a Francesc Vallès como responsable de los diputados del PSC en el Congreso, ha justificado este cambio de posición en la "imposibilidad manifiesta" de modificar la Constitución mientras el PP siga oponiéndose a ello. "Tenemos que trabajar con las herramientas que tenemos", ha reconocido. El dirigente socialista ha trasladado a sus compañeros de partido el "sentimiento crítico" de los catalanes, expresado en la manifestación del pasado sábado, ante una sentencia que, según ha dicho, "no entienden".

Preguntado por si sentía aludido por las palabras del presidente del Congreso, José Bono, que ha criticado hoy a los "socialistas que imitan a los nacionalistas", Fernández recurrió a la ironía. "El compañero Bono es el mejor especialista de España en nacionalismo, por lo que habrá que escuchar con atención esas declaraciones", ha dicho.