Converg¨ncia i Unió (CiU) y el PSC redujeron ayer a proporciones microscópicas la aportación de ERC a la multitudinaria manifestación realizada en Barcelona el sábado en defensa de la definición de Cataluña como nación y de su autodeterminación. El mérito fue del PP, concluyeron con muy parecidos mensajes tanto Pasqual Maragall como Artur Mas. Lejos de tomarse el éxito de la convocatoria como un revés, CiU la celebró, pues --según uno de sus dirigentes, Francesc Homs-- el partido nacionalista tendrá más fuerza ahora en el Congreso para defender el texto del Estatuto que queda por negociar. Es toda una paradoja. Con la movilización de sus militantes y simpatizantes, ERC contribuyó de forma decisiva a lograr un lleno en la manifestación, pero es CiU quien ahora busca sacar provecho en las negociaciones en el Congreso.

DIARIO DE MARAGALL Los socialistas, empezando por Pasqual Maragall, optaron también por señalar al PP como el resorte que sacó a miles de catalanes a la calle. En su recién estrenado diario en internet, Maragall juzgó "razonable que miles y miles de ciudadanos expresen su actitud ante la ola de reacciones contrarias al Estatuto por parte de políticos españoles que en muchos casos no ocultan que no votaron la Constitución y que ahora no dudan en intentar enfrentar a los pueblos de España por intereses partidistas".

El presidente del PP, Josep Piqué, calificó ayer de "insólito" el hecho de que "medio Gobierno de la Generalitat se manifieste diciendo que lo que se está pactando en Madrid es inaceptable, mientras la otra mitad dice que lo que se está acordando es positivo para Cataluña".

Exultante por la manifestación, Josep Lluís Carod-Rovira prometió que "Esquerra no se alejará de lo que pide la gente". El 18-F puede haber dejado visto para sentencia el no de ERC al Estatuto, al menos al surgido del pacto entre Mas y Zapatero.