Las comisiones del PSOE y el PSC han celebrado este viernes la primera reunión para cambiar su marco de relaciones, vigente desde 1978. Ambas partes han tachado el encuentro de “cordial y muy positivo”, pero sus versiones sobre lo que puede ocurrir con el vínculo que les une han sido muy distintas. Mientras los socialistas catalanes han dado por hecho que seguirán formando parte de los órganos del PSOE (congreso, comité federal y ejecutiva), el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, ha dejado claro que todas las posibilidades estaban abiertas.

“Queda aparcada la amenaza de que los militantes del PSC no participen en el próximo congreso del PSOE”, ha dicho tras la cita, que ha durado algo menos de dos horas, el secretario de Organización de los socialistas catalanes, Salvador Illa, subrayando que se trataba de su "opinión". “Se ha constatado que la relación entre ambas organizaciones es asimétrica. Hay que buscar la simetría. Lo que tenemos que buscar, desde el diálogo y ese compromiso deseguir caminando juntos, es cómo hacerlo. No me atrevo a anticipar nada”, ha señalado Jiménez.

La dirección interina del principal partido de la oposición tenía casi decidido hace un mes, tal y como adelantó este diario, que el PSC saliera de sus órganos para que la relación fuese “simétrica”, ya que el PSOE no tiene ni voz ni voto en el socialismo catalán. Ahora, en cambio, evita abogar por una salida concreta, a la espera de los frutos de la actual negociación, que en principio se prolongará durante los dos próximos meses.

LO ORGÁNICO Y LO TERRITORIAL

Dos son los asuntos potencialmente conflictivos. Por un lado, el cumplimiento por parte del PSC de las decisiones aprobadas por el PSOE en aquellos órganos donde también participan los socialistas catalanes, después de que sus siete diputados desobedecieran el mandato del comité federal y en lugar de abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy mantuvieran el voto en contra del líder del PP.

Por otro, el discurso territorial, basado en la llamada Declaración de Granada, aprobada por ambos partidos en julio del 2013, que aboga por una reforma federal de la Constitución que, entre otras cosas, clarifique las competencias del Estado y las autonomías y reconozca los hechos diferenciales de algunas comunidades. El texto no incluye el reconocimiento de Cataluña como una ‘nación’, pero no ha impedido que el PSC continúe abogando por un gesto de este tipo.

El PSOE busca acabar con esas diferencias. “En Cataluña ha habido decisiones del PSC, propuestas, que desde nuestro punto de vista no conciliaban bien con Granada. Lo que queremos es que se aclare”, ha concluido Jiménez.

Junto al portavoz de la gestora, la comisión del PSOE está formada por Elena Valenciano, exvicesecretaria general y eurodiputada, y el exsenador Paco Fuentes. El equipo de los socialistas catalanes está formado por Illa, Antoni Balmón, alcalde de Cornellà y antiguo número dos del partido, y la diputada Meritxell Batet.