El primer encuentro entre los socialistas catalanes y Esquerra Republicana para negociar la posible formación de un Gobierno de izquierdas en la Generalitat de Cataluña sirvió ayer sobre todo para que los protagonistas de la reunión escenificaran que es mucho más lo que les une que lo que les separa.

En la reunión, los republicanos defendieron su apuesta por un Gobierno de concentración del que estaría excluido el PP y, probablemente, ICV-EUiA, mientras que los socialistas reiteraron su apuesta por un Gobierno tripartito "progresista y catalanista".

Las dos delegaciones coincidieron en señalar la conveniencia de no favorecer ningún tipo de provisionalidad. Este deseo les llevó a descartar "la formación de un gobierno minoritario" presidido por el candidato de CiU, Artur Mas.