Ni un paso atrás. Al contrario, tanto los socialistas como los populares vascos subrayaron ayer su determinación de combatir a ETA sin dejarse amedrentar por las amenazas de la banda. El mensaje fue coincidente en boca del portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, y del presidente del PP, Antonio Basagoiti: si ETA anuncia su intención de convertir al Gobierno de Patxi López en "objetivo prioritario", la banda debe saber que "la prioridad" del nuevo Ejecutivo de Vitoria será la lucha contra el terrorismo.

Y es que no hubo lugar a la sorpresa. Los dos partidos, que llevan muchos años en el punto de mira de ETA y que suman muchas víctimas, habían barajado la posibilidad de que la organización terrorista arremetiese contra el acuerdo que se firmó el pasado 28 de marzo. Peor aún. Daban por seguro que la banda lo atacaría y la única incógnita era saber en qué momento iba a decidir hacerlo público, sabiendo eso si, que trataría de buscar el mayor impacto. ETA no ha ignorado que un eje fundamental en el acuerdo de PSE y PP para convertir a López en lendakari es precisamente el relacionado con la defensa de las libertades y la lucha contra el terrorismo.

El compromiso de los dos partidos para que, entre otras cosas, desaparezca "cualquier espacio de impunidad" o intento de legitimación "directa o indirecta" de la violencia hizo suponer a los firmantes que la reacción etarra apuntaría a la intensificación de las amenazas. Pastor dijo que el texto difundido por ETA le produjo "repugnancia y hastío". No obstante, recalcó que la mejor respuesta a una banda que lo que pretende es amedrentar al nuevo Gobierno antes de que se constituya es "luchar contra ella para hacerla desaparecer".

FRACASO El presidente de los populares vascos dijo que el afán de los etarras por "hacerse notar" está abocado al fracaso. Basagoiti auguró que "el cambio" en Euskadi no lo parará nadie y que, además, ese cambio lo protagonizarán quienes quieren "la derrota" de ETA. Basagoti interpretó que las amenazas no tienen por qué traducirse en mayor número de atentados porque, en su opinión, "cuanto más duro se ha sido con ETA, más se ha venido abajo la banda".