Que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre una ley ya refrendada por los ciudadanos, como es el Estatuto catalán, es "un problema". Con esta frase, pronunciada ayer casi de pasada en una comisión parlamentaria, el veterano diputado del PSOE José María Benegas dio un vuelco a la tesis oficial defendida hasta ahora sin fisuras por su partido y en especial por su líder, José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente del Gobierno ha exigido, con vehemencia, que se acate la sentencia del Constitucional sobre el Estatut vigente porque esas son las reglas del juego.

Pues bien, Benegas se mostró dispuesto ayer a cambiar esas reglas. Concretamente, afirmó que el grupo socialista está "reflexionando" sobre la posibilidad de recuperar el llamado recurso previo de constitucionalidad, vigente en la ley del TC hasta 1985. Se trataría de que los estatutos pudieran ser revisados por el Constitucional antes, y no después, de ser aprobados definitivamente por las Cortes y ratificados en referendo.

Fuentes socialistas consultadas no quisieron ayer ir más allá de la puerta abierta a la reflexión, pero admitieron que este recurso previo debería servir para evitar situaciones como la tensión actual entre el Estatut vigente y su posible recorte.

El paso adelante del PSOE se produjo tras la propuesta presentada ayer por el PP. Los populares aprovecharon la reforma de la ley del Constitucional que se va a llevar a cabo para garantizar el llamado blindaje del concierto vasco, para proponer que esta reforma también incluya recuperar el recurso previo de constitucionalidad. Sin embargo, la iniciativa del PP supondría un doble filtro del alto tribunal a las reformas estatutarias.

Primero, la entrada en vigor del proyecto tras su aprobación en las Cortes quedaría congelada hasta el primer pronunciamiento judicial. Después, tras esa sentencia y el referendo positivo, podrían interponerse otros recursos al alto tribunal.