La distancia entre el PP y el PSOE en estimación de voto se ha acortado peligrosamente para los intereses del partido del Gobierno. De celebrarse ahora las elecciones generales (previstas para marzo del 2004), los populares obtendrían una ventaja de sólo 1,4 puntos (el 40,4%, frente al 39%) y perderían la mayoría absoluta, según los resultados del Barómetro de invierno de Vox Publica para EL PERIODICO EXTREMADURA.

Se trata de la ventaja más corta de toda la serie de sondeos realizados por esa empresa desde junio del 2000. En octubre, el PP llevaba una ventaja de 3,7 puntos (el 42,4% frente al 38,7%). Se ha producido pues, en el último trimestre, una caída de dos puntos del PP y una ligera subida (0,2 puntos) del PSOE. Y en relación a los resultados de las últimas elecciones legislativas (marzo del 2000), el partido del Gobierno retrocede más de 4 puntos, y los socialistas mejoran en casi 5.

EL EFECTO ´PRESTIGE´

La crisis del Prestige ha tensionado la sociedad y ha perjudicado la percepción que ésta tiene de los políticos y de la política, pero sobre todo ha desgastado al PP y al Gobierno, como se aprecia en los distintos apartados de este Barómetro. Dado que las medidas del Gobierno para endurecer el Código Penal reciben un apoyo masivo de la población, cabe preguntarse qué estimación de voto hubiera resultado de no haber lanzado José María Aznar esa ofensiva legal. El trabajo de campo se llevó a cabo del 13 al 16 de enero, cuando el anuncio de esas medidas estaba en los diarios.

En intención directa de voto --es decir, el que declaran espontáneamente los entrevistados, sin ponderarlo con los factores de corrección-- populares y socialistas empatan (el 27,8% y el 27,6% del censo, respectivamente). En octubre, el PP obtenía el 29,5% y el PSOE, el 25,8%. Sin embargo, en junio de ese mismo año --tras la huelga general contra el decretazo y antes de la crisis de Gobierno-- los socialistas habían superado a los populares (el 28,1% frente al 25,8%).

En cuanto a los demás partidos, el sondeo otorga a IU una estimación de voto del 6% (un 4,8% hace tres meses). En las elecciones del 2000 obtuvo el 5,4% de los sufragios. A CiU se le atribuye un 3,3%, igual que en el Barómetro de otoño, lo que implicaría un retroceso de 0,9 puntos con respecto a las últimas elecciones. Y al PNV, el 1,1% (0,1 puntos menos que en octubre y 0,4 menos que en los comicios).

FIDELIDAD DE VOTO

Los socialistas obtienen un grado de fidelidad entre su electorado superior al del PP: el 79,4% de quienes votaron socialista en el 2000 dicen que lo volverán a hacer ahora, frente al 71% de votantes del PP dispuestos a repetir su voto. El partido del Gobierno cedería el 5,3% de sus votos en las últimas elecciones a los socialistas; un 3,7% dice que votará en blanco en la próxima ocasión; otro 4,9% afirma que no votará, y un 12,1% no sabe qué hará. Los socialistas, por contra, sólo ceden un 2,3% de sus electores al PP. Un 4,2% se declara abstencionista y un 9,6% no sabe qué votará.

EN GALICIA SIGUE EL PP

Los socialistas superan a los populares entre los electores de todas las franjas de edad, excepto entre los de 60 o más años. Por comunidades autónomas, el PSOE va por delante del PP en Andalucía, Cataluña y País Vasco, si bien en esta comunidad va por delante el PNV. En Galicia sigue por delante el PP, con el 28,8%, frente al 19,2% para el PSOE. En el 2000, el PP obtuvo el 34,86% del censo, y el PSOE, el 15,31%.

El proceso de ilegalización de Batasuna se refleja en el altísimo porcentaje de electores vascos que dicen que no piensan ir a votar (un 25,9% del censo), cuando la media española de abstencionistas confesos es de un 9,6%.