La elaboración de una alternativa al plan Ibarretxe por parte de los socialistas vascos, centrada en una profundización del Estatuto sin descartar futuras modificaciones de ese texto y de la Constitución, ha provocado tensión dentro del partido. El sector afín al anterior líder del PSE, Nicolás Redondo, ha hecho las críticas más duras. El resto del partido, fiel al secretario general Patxi López, y la dirección del PSOE, les han acusado de estar más cerca de los postulados del PP que de los de su propio partido.

La eurodiputada Rosa Díez, la edil de Urnieta (Guipúzcoa) Maite Pagazaurtundua y el propio Redondo han censurado la presentación por parte del PSE de una alternativa a la propuesta del lendakari por considerar que es hacer el juego "al PNV y a ETA". El plan socialista deberá presentarse en septiembre y lo hará en un escenario de división interna si persisten las críticas desde el sector redondista.

Por otra parte, el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, realizó ayer un llamamiento a acudir este domingo a la manifestación convocada en San Sebastián por un exedil de su formación con el lema "contra el Apartheid político", aunque el Gobierno vasco la ha prohibido.