Si hubo una palabra repetida hasta la extenuación por parte del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el mitin que los socialistas organizaron ayer en Vigo, fue "votar". Y es que la abstención es la gran obsesión cara al día 1 de marzo. No en vano los datos sobre el voto por correo ya indican un retroceso en la participación.

Para apelar a las urnas, el líder socialista recurrió a todo tipo de mensajes. Apeló a su liderazgo para pedir que los apoyos que recibió él en Galicia en los últimos comicios se depositen ahora en el candidato socialista a la reelección. Recurrió al miedo, al advertir de que la derecha quiere hacer otro "decretazo" y recortar derechos laborales y sociales.

Afirmó que el PP prefiere la abstención para "hacer negocio con ella". Recordó incluso al expresidente José María Aznar y la guerra de Irak y subrayó que a la derecha "le importa muy poco la crisis económica". Todo ello en el pabellón de deportes vigués en el que, a diferencia de lo sucedido en A Coruña una semana antes, hubo una asistencia masiva de simpatizantes, hasta 7.000 según la organización.

Hablando de asistencia, el líder del PP, Mariano Rajoy, acusó a los socialistas de "traer buses de Asturias y León" al mitin vigués, pero "no llegaron porque las carreteras no permiten llegar hasta Vigo". El BNG se apuntó la frase ingeniosa del día. Su candidato, Anxo Quintana, se comparó con el personaje televisivo MacGyver, especializado en construir artilugios para resolver sus peripecias. Y es que, a juicio de Quintana, su partido y él han sido el motor del Gobierno haciendo "mucho trabajo" con "pocos instrumentos".