Movilización", "voto útil", "amplia mayoría". Estos fueron los términos más repetidos ayer en el primer gran mitin socialista en la región de la recién estrenada campaña electoral. Esa frescura se notó tanto entre las más de 4.000 personas que abarrotaron el pabellón de la Ciudad Deportiva de Cáceres como en los ponentes, con un Felipe González que se definió como un "viejo rockero de la democracia" completamente en forma. La tensión alcanzó su grado máximo cuando unas 70 personas impidieron a Juan Carlos Rodríguez Ibarra iniciar su discurso con una protesta por la situación de los funcionarios de Justicia, en huelga desde el pasado 4 de febrero.

Pero el expresidente del Ejecutivo español, Felipe González, no tuvo problemas para extenderse durante más de una hora para desmenuzar las claves de los cuatro años del Gobierno de Zapatero en clave de humor. Así, en política económica presentó a un Solbes que "con su pachorra, devuelve al corral" al último fichaje de Rajoy, Manuel Pizarro. Y en política antiterrorista destacó, aparte de que los últimos cuatro años han sido los de "menor actividad de ETA", la labor de Rubalcaba, "otro ministro de la cosecha del 82, no debió ser mala cosecha".

Como un "viejo rockero", pero totalmente en forma, enumeró detenidamente las ventajas de la gestión socialista sobre los ocho años de gobierno popular, oponiendo la apuesta por las políticas sociales sin dilapidar el superávit a la política antisocial del PP o recordando la participación de España en la guerra de Irak. Además, criticó las últimas propuestas de Rajoy y, muy especialmente, el contrato a los inmigrantes que, según aseguró, no ha inventado el presidente francés, sino "los Reyes Católicos y la Inquisición" cuando expulsaron a los judíos y musulmanes.

En su argumentación, González intercaló la petición del voto útil, entre otras razones: "porque hay que enseñarles a perder, tienen que perder por mucho". Antes recordó que tenía edad suficiente para haber visto a los militares y a los obispos en las Cortes, "pero eran las Cortes de las botas y no de los votos", por lo que pidió a quienes quieran gobernar "que se quiten el uniforme o la casulla y se presenten a las elecciones". También hizo un repaso de los últimos 25 años y aludió a Alfonso Guerra para reconocer que "es verdad que a España ahora no la conoce ni la madre que la parió". Para continuar en esa línea, pidió el voto para Zapatero, asegurando que si gana, "ganamos todos. Y que gane por mayoría".

GOBIERNO AMIGO Igualmente, María Antonia Trujillo, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Guillermo Fernández Vara incidieron en la necesidad de que el PSOE obtenga una amplia mayoría. Entre los motivos que expusieron, todos coincidieron en la necesidad de que el PSOE ocupe el Gobierno de España para facilitar la labor del presidente de Extremadura. Así, Ibarra consideró "una canallada" que Vara tuviera que enfrentarse a un Ejecutivo del PP "con solo ocho meses de experiencia", mientras este reconoció que prefería negociar el nuevo modelo de financiación autonómica "con Solbes que con Pizarro", al que pidió una rectificación por decir que "los extremeños vivimos del cuento".